Murió el cardenal Juan Carlos Aramburu

Falleció ayer a la edad de 92 años el arzobispo emérito de Buenos Aires, cardenal Juan Carlos Aramburu, según confirmaron voceros eclesiásticos.

El deceso se produjo a las 17.30, como consecuencia de un paro cardio-respiratorio, en su residencia particular del barrio porteño de Belgrano.

Según relató un allegado, el purpurado porteño se aprestaba a salir para el santuario de San Cayetano, en el barrio de Liniers, donde dos veces a la semana confesaba a los feligreses.

El cardenal Aramburu estaba junto a su secretario privado y familiar desde 1970, presbítero Miguel Angel Irigoyen, quien le administró la unción de los enfermos.

Por su parte, el vocero del Arzobispado, presbítero Guillermo Marcó, explicó que los detalles del sepelio y las exequias «recién se confirmarán mañana (por hoy)», dado que el cardenal Jorge Bergoglio se encuentra en Roma. «Seguramente adelantará su regreso, que estaba previsto para el martes 23 del corriente», precisó el portavoz eclesiástico.

El cardenal Aramburu había cumplido el pasado 28 de octubre cumplió 70 años de sacerdote, convirtiéndose entonces el séptimo purpurado más longevo del mundo. Asimismo, fue el primero en llegar a las bodas de oro episcopales en la historia de la Iglesia local y el segundo obispo más joven del país, al ser consagrado a los 34 años y 10 meses.

Según consignó la agencia católica AICA, a lo largo de su vida episcopal consagró a diez obispos: Juan Carlos Ferro, Juan Laise, Mario Serra, Guillermo Leaden, Arnoldo Canale, José Manuel Lorenzo, Domingo Castagna, Carmelo Giaquinta, Eduardo Mirás -actual presidente del Episcopado- y Luis Villalba.

Además actuó como co-consagrante de otros siete ceremonias: Francisco Venera, Agustín Herrera, Leonardo Gallardo Heredia, Jorge Gottau, Juan Luis Tomé, Adolfo Arana, Mario Poli, Leonardo Sandri y Alberto Bózzoli.

El cardenal Aramburu nació en Reducción, provincia de Córdoba, el 11 de febrero de 1912 y fue ordenado sacerdote el 28 de octubre de 1934. El 7 de octubre 1946 el papa Pío XII lo nombró obispo auxiliar de Tucumán, y fue promovido como obispo pleno el 28 de agosto de 1953. En tanto, el 13 de marzo de 1957 ascendió a arzobispo al cambiar de jerarquía esa jurisdicción eclesiástica.

El 22 de abril de 1975 fue trasladado como arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, y el 24 de mayo de 1976, creado cardenal por el entonces papa Pablo VI. Fue presidente de la Conferencia Episcopal Argentina entre 1982 y 1985. Integró además las Sagradas Congregaciones para las Iglesias Orientales, para la Educación Católica, y para el Culto; la Prefectura de Asuntos Económicos y el Consejo de Cardenales para el estudio de los problemas organizativos y económicos en la Santa Sede.

El 11 de febrero de 1987 presentó su renuncia al arzobispado de Buenos Aires por haber alcanzado la edad que indica la norma canónica, pero Juan Pablo II se la aceptó tres años más tarde, el 11 de julio de 1990, luego de 23 años de gobierno pastoral al frente de la arquidiócesis primada.