Murió el escritor Juan Forn a los 61 años

Considerado una de las voces de la nueva narrativa argentina, dejó titulos como Nadar de Noche, Frivolidad y María Domecq.

Redacción

Por Redacción

El escritor, traductor y editor Juan Forn, autor de obras como «Nadar de noche», «Frivolidad» y «María Domecq», fallleció hoy a los 62 años tras sufrir un infarto, según confirmaron allegados a la familia.

Forn, que estaba radicado desde hace unos años en Villa Gessell, publicó su primer libro, «Corazones cautivos», a los 28 años. Luego le siguieron las novelas «Frivolidad» (1995), «Puras mentiras» (2001) y el libro de crónicas «La tierra elegida» (2005). Su nombre empezó a sonar con el libro de cuentos «Nadar de noche» (1991), con el que empezó a ser considerado una revelación literaria junto a otros autores como Rodrigo Fresán.

Hijo de una familia acomodada, había nacido el 5 de noviembre de 1959, en Buenos Aires. De niño veraneaba con sus padres y su familia en La Cumbre, Córdoba. Alguna vez contó que fue un niño retraído, que leía cómics todo el día, y que su madre era muy sobreprotectora con él.

En los 90, Forn se convirtió junto a Rodrigo Fresán en emblema de una nueva generación que vino a romper con los estereotipos asociados a lo que «debía ser» el escritor en la Argentina. Mientras alternaba su labor entre la edición y la escritura, se dedicó a renovar también las narrativas de las editoriales Emecé y Planeta, a la vez que se destacaba con novelas propias como «Frivolidad» y «Puras mentiras» e iba elaborando el material de uno de sus grandes libros de la década siguiente: «María Domecq».

También estuvo a cargo de una de las colecciones más emblemáticas de la argentina (Biblioteca del sur, en Planeta) y fue responsable de la creación del suplemento Radar, que marcó un antes y un después en la forma de considerar el periodismo cultural en la Argentina.

Su trabajo allí fue intenso pero duró seis años. Decidió cambiar de vida cuando después de una velada de encuentro con sus amigos -la mayoría integrantes del universo del rock- tuvieron que internarlo y permaneció unas horas en coma.

Luego de ese episodio, del que transcurrieron más de 15 años, decidió dejar de vivir en la ciudad de Buenos Aires por recomendación médica. Con su mujer e hija de dos años decidió instalarse en Villa Gesell, donde residía hasta la actualidad. Hace un tiempo decidió donar dos mil ejemplares de su colección personal de libros para la Biblioteca Popular de esa localidad y quedarse solo con los de sus escritores favoritos, o los que pensaba releer.

Poco después, en la biblioteca Rafael Obligado le ofrecieron un espacio para brindar las charlas que después se convertirían en notas para Radar y, más adelante, en las contratapas sobre historias de autores o personalidades del Siglo XX que Página/12 publicó cada viernes durante ocho años.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios