Nacho Gadano vuelve a Roca con “Anda Jaleo”

TEATRO

Ignacio Gadano es actor, aunque se recibió de abogado. Roquense nacido en junio de 1965, actualmente actúa en la obra teatral “Anda jaleo (Presas por buscarte, Federico)” y en la telenovela “Violetta 3” en Disney Channel.

“Anda jaleo…” fue estrenada en el 2010 en España, tres años más tarde en Buenos Aires con elenco totalmente hispano, y subió a escena este 2014, con los mismos actores que la traen a Roca, Esteban Prol, Alain Kortazar, el único –vasco él- que estuvo en las anteriores versiones, y Nacho Gadano.

Tres personajes de Federico García Lorca –Bernarda Alba (Kortazar), Doña Rosita (Prol) y Yerma (Gadano)- intentan una noche exhumar los huesos de su creador, enterrados en una indecente fosa común, para darle digna e individual sepultura. Justo cuando están a punto de lograrlo, caen presas. Entre rejas, además de reñir, rezar, confesarse, suceden momentos divertidos y tragicómicos. Intentarán convencer a sus carceleros de que no son reales, que están escritas, que todo es teatro, pero no conseguirán la libertad.

-Para un hombre que encara ese personaje femenino, dramático, es un trabajo que supera lo actoral.

-Esto esuna confesión que te hago: yo, que vengo de una formación conservadora, criado en una familia de clase media en Roca, creo que tengo muy buenos valores y al mismo tiempo siento que me cuesta desprenderme de una cultura machista y pensada con prejuicios que en los últimos tiempos se han ido ablandando, disgregando, para beneficio de una sociedad más igualitaria, más justa. A partir de esta experiencia de ser una mujer y específicamente Yerma, me siento muy corrido de esa educación machista y casi te diría que estoy empezando a entender a la mujer desde un lugar mucho más visceral… Lo que la mujer tiene de potencia.

-¿Qué placeres, además, te genera esta tarea?

-Es muy interesante el desafío de partir de ser tres actores interpretando a tres señoras. No intentamos la parodia, sino ser mujeres, para entender lo más posible a esos personajes que representan el mundo femenino de una manera muy honda, muy abarcadora. Ese es un gran goce que nos damos los tres. Tenemos la obra escrita por Susana Toscano, nuestra directora también, una comedia muy bien construida, con un montón de situaciones que se van entrelazando y generan en el espectador mucho humor y sorpresa. Además de ser muy dinámica. Una vez que entrás en ese mundo, la obra no te suelta hasta el final… Junto al placer de ver a estos personajes, y en mi caso, de meterme en uno de ellos, es una ficción que reúne a Yerma, Bernarda Alba y Rosita La Soltera interactuando en una misma situación imaginaria. Bernarda es bipolar y confunde a los otras dos con sus hijas y éstas le siguen la corriente. Son varias las situaciones desopilantes y con el componente poético y hasta dramático de García Lorca.

–Hacer Lorca y el texto de Susana, se me ocurre que reivindican al actor en el escenario.

-Sí, totalmente. Ese es otro de los gustos que nos damos, porque además es muy lúdica la obra… Haciendo de mujeres, diciendo textos de un gran dramaturgo y poeta, entramos en una vorágine con muchos momentos divertidos para actuar. Eso también se ve desde la platea. Muchos colegas que han ido a ver el espectáculo, nos han dicho: ¡qué ganas de estar ahí arriba! Para los actores es muy difícil Lorca porque sus buenos personajes son siempre femeninos.

-Escribió, en estas tres obras, sobre la psicología femenina en situaciones complejas y hoy ustedes, tres hombres, son dirigidos por una mujer. Interesante cruce…

-Cierto. No lo había pensado. Es una mujer la que dirige y reescribió a Federico. El mundo un poco al revés, pero de allí salen cosas buenas. Como si se resignificara todo. Lo que siento de un hombre siendo mujer, es la potencia que éste tiene, emitiendo desde un lugar mucho más profundo, más sensible, que es el femenino. Cuando esas combinaciones son medianamente logradas, generan un impacto y transmiten desde una esfera muy potente.

Eduardo Rouillet

eduardorouillet@gmail.com