Nadal sigue siendo el Rey de Roland Garros
Rafa alcanzó una espectacular victoria en sólo tres sets frente a Djokovic, el número 1 del mundo, y logró su décimotercer título en París.
Rafael Nadal sigue siendo el Rey de Roland Garros. El español ganó su decimotercero título en Paris después de darle una paliza a Novak Djokovic por 6-0, 6-2 y 7-5, en menos de tres horas de juego. Igualó al suizo Roger Federar como el más ganador de Grand Slam con 20 títulos.
No había dudas de que en París sólo gobierna Rafa. Necesió 10 partidos en su superficie favorita para lograr su mejor versión, desde que volvió en Roma, y pasaron más de seis años de la última victoria del Rey de Roland Garros frente a Djokovic en el certamen..
Nadal supo poco antes del partido que se encontraría un invitado no esperado en la final. La lluvia apareció en el cielo de París y la organización se vio obligado cerrar el techo. Nunca antes había jugado en esas condiciones en la capital gala en sus 12 finales anteriores.
El zurdo de Manacor se convirtió en el primer jugador en ganar 100 partidos en el Abierto de Francia, otra marca en su notable campaña que lo convirtió en el mejor jugador sobre polvo de ladrillo.
Nadal comenzó la final con todo, quebrándole el saque a Nole. Pero no fue el único del set, porque volvió a hacerlo en el tercero y quinto game para sellarla victoria por 6-0.
En los 55 partidos previos entre ambos jugadores, el único set 6-0 había sido en la final de Roma de 2019 en favor de Rafa. Se trató de la primera vez que Nadal ganó un parcial por 6-0 en defkniciones de Grand Slam.
Nadal mantuvo su nivel en el segundo set, cometiendo muy pocos errores no forzados y devolviendo cada intento de Djokovic, ganando por 6-2.
El tercer set fue el más peleado. Es verdad que en el quinto game, con el score 2-2, Nadal le volvió a quebrar el servicio a su rival, pero Nole reaccionó, empezó a moverse mejor y a disparar con más fuerza. Como un campeón dejó todo, pero no pudo con el Rey de Roland Garros que con un 7-5 selló su décimotercer título en el clásico certamen parisino.
«Fue un año difícil, pero ganar acá para mí significa mucho. No lo voy a tomar como que alcancé a Federer. Ese número no representa más que otro, significa haber ganado Roland Garros una vez más. Con sólo jugar en París es una inspiración. Esta ciudad y esta cancha son inigualables».
Rafael Nadal escribió otro capítulo mágico en el Bois de Boulogne.
Con el título de Nadal se cerró una edición del certamen parisino que será recordada por la ausencia casi total del público, sólo se permitieron mil espectadores por jornada, el frío, la lluvia, el viento, el tenis nocturno y las nuevas pelotas.
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