Narco jet de los Juliá: 13 años de cárcel en España
No se esclareció dónde cargaron los 944 kg de cocaína.
ESPAÑA.- Los hermanos Eduardo y Gustavo Juliá, hijos del exbrigadier José Juliá, jefe de la Fuerza Aérea Argentina entre 1989 y 1993, fueron condenados ayer por la Justicia española a 13 años de prisión y al pago de una multa de 100 millones de euros cada uno por ingresar a ese país casi mil kilos de cocaína en un jet privado, el 2 de enero de 2011. La sentencia del juzgado de Instrucción 2 de El Prat de Llobregat absolvió al piloto argentino Matías Miret, quien había sido excarcelado anticipadamente el 11 de diciembre tras pasar casi dos años preso en España junto a los Juliá. Para el tribunal, los hermanos “conocían la carga de estupefaciente que llevaba el avión”, mientras no hay elementos suficiente para concluir que Miret también lo sabía. La condena que le impusieron a los hermanos Juliá es la misma que había solicitado el fiscal del caso el 5 de diciembre pasado, en la audiencia final del juicio que se llevó a cabo en Barcelona. El abogado de los Juliá, Carlos Broitman, había pedido que se declarara nulo el debate al considerar que fue “irregular” la inspección del jet realizada en el aeropuerto El Prat de Barcelona, donde se encontró la droga. Aquel 2 de enero –pleno invierno en España– la Guardia Civil inspeccionó el avión y descubrió 944,5 kilos de cocaína ocultos en el tapizado de un sofá de tres plazas y en los huecos de un armario de la aeronave, que había sido adquirida en Estados Unidos mediante un leasing que Gustavo Juliá contrató a nombre de la empresa “Delaware GG Inc”. El interior jet, según el fallo, había sido especialmente acondicionado en Argentina para ocultar la droga, pero la investigación no avanzó en determinar dónde se cargó la misma. Aunque Miret resultó absuelto y anunció que iniciará “todo tipo” de acciones legales contra los Juliá, el fiscal también había pedido 13 años de cárcel para él y una multa de 140 millones de euros por considerarlo partícipe en el hecho de narcotráfico. Miret es hijo del exsecretario de Planeamiento durante la última dictadura militar, José Miret, y dijo ayer a la prensa que si tuviera a los hermanos Juliá frente a frente “los cagaría a trompadas”. Según el fiscal, la cocaína tenía “una pureza media del 83 por ciento” y “hubiera alcanzado en el mercado clandestino un valor 32.116.778 euros”, por lo que acusó a los tres imputados de cometer “un delito contra la salud pública en su modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud, con la circunstancia de extrema gravedad por el uso de una aeronave como medio de transporte específico”. El tribunal concluyó que el comportamiento de Miret fue “dudoso” pero contempló a su favor las declaraciones de los agentes que inspeccionaron el jet, quienes dijeron que siempre estuvo tranquilo, a diferencia del nerviosismo evidente de los Juliá. Según la sentencia, los hermanos tenían todo planificado para transportar la droga “desde Argentina por vía aérea desde el lugar de adquisición” –que no se especifica– para “compartir” un “extraordinario beneficio económico”. “Para conocer directamente las rutas e instalaciones aeroportuarias disponibles, los hermanos Juliá realizaron dos viajes (previos) a España”, indica el fallo. Durante el juicio los procesados dijeron desconocer la carga de droga, pero los tres agentes que declararon indicaron que al momento de la inspección Gustavo Juliá se hizo responsable delante de los otros, indicando incluso dónde encontrarla y cómo removerla. (Télam)
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