La crisis ya frenó la llegada de 4.000 millones de dólares a Vaca Muerta

La turbulencia económica y política que atraviesa el gobierno de Mauricio Macri ya le generó un fuerte impacto a Vaca Muerta. Más de 4.000 millones de dólares están frenados por los atrasos en el denominado Plan Gas.

El movimiento del tipo de cambio golpeó el esquema, aprobado por Juan José Aranguren, que incentiva la extracción de gas no convencional garantizando un sendero de superprecios: 7,5 dólares por millón de BTU para el primer año; 7 para el segundo; 6,5 para 2020 y; 6 dólares para 2021. En Estados Unidos el precio de mercado ronda los 3 dólares.

El plan cubre la diferencia entre el valor de mercado en boca de pozo y el sendero anunciado. Esa brecha, al estar dolarizada y al sumarse un número no esperado de proyectos, hizo replantear toda la ecuación en momentos donde el ajuste fiscal es la prioridad.

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Desde el Tesoro se calcularon unos 400 millones de dólares anuales para cubrir el plan. Sin embargo por la disparada del tipo de cambio (el programa se calculó con un dólar a 20 pesos) y el achatamiento (también por la devaluación) del precio en boca de pozo, la cuenta de fondos fiscales a utilizar se duplicó. El gasto es algo que el gobierno busca contener sin concesiones.

Aranguren especulaba con un aumento de los valores del gas en boca de pozo. Pero, pese a los tarifazos, las empresas nunca pudieron trasladar a tarifa los fuertes efectos devaluatorios por lo que, en la práctica, el precio que se pagó a las operadoras terminó congeló por debajo de las estimaciones.

Por eso el sucesor de Aranguren, Javier Iguacel, anunció apenas asumió una revisión del plan con el objetivo de incluir la mayor cantidad de proyectos sin aumentar los fondos que Nación, en medio de un plan de ajuste fiscal, tenga que destinar al incentivo en Vaca Muerta. La revisión está en marcha y, más allá de la cuestiones técnicas, busca devolver algo de previsibilidad a una industria que más inversiones le aportó a la era Macri.

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El plan, delineado en la Resolución 46, requiere de una doble aprobación de los proyectos de inversión: primero pasan por Provincia y luego reciben la conformidad final de Nación. El ministerio de Energía de Neuquén aprobó 17 planes de inversión por 7.882 millones de dólares para los próximos cinco años.

El gobierno nacional solo aprobó cinco de estos planes. Uno de ellos el megaplan de Tecpetrol, la petrolera de Techint, que rompe récords de producción con su área Fortín de Piedra. En total se dio curso a inversiones por unos 3 mil millones de dólares. Los restantes 12 esperan una definición.

Desde Nación destacan el impacto positivo del plan con un incremento en la producción interanual del gas del 10%. Sin embargo que solo un tercio de los proyectos haya conseguido aprobación puede resultar contraproducente para la confianza del sector en las políticas del gobierno que, además, apuesta a que Vaca Muerta sea un punto de ingreso de divisas con las exportaciones.

La revisión y el fantasma de las retenciones

Una de las versiones de modificación que circula es la pesificación del programa. Esto obligaría a las petroleras a revisar sus proyectos y volver analizar la tasa de ganancia. También se analiza poner un tope al volumen a subsidiar y cómo contabilizar la producción para cada operadora.

A estos cambios y retrasos, se suma una propuesta para volver aplicar retenciones a las exportaciones. La medida serviría para contener el precio domestico de los combustibles, pero no es una señal atractiva para compañías extranjeras.

Pese a este panorama, desde Nación insisten en apoyarse en vaca Muerta como el motor económico para las inversiones foráneas. El sostenido aumento del valor internacional del barril trajeron bonanza a la Cuenca Neuquina que espera recibir este año 4.500 millones de dólares.