“No deberían llenar de burocracia al afiliado”

Cuando la salud apremia Ipross no debería llenar de burocracias a los afiliados. Convenios, cápitas, negociados políticos, es lo que rige a la salud de los estatales rionegrinos y el costo lo pagamos los afilados con nuestra vida.

Soy jubilada de la provincia de Río Negro y trabajé como asistente social en el hospital de Villa Regina durante 26 años, ayudando y acompañando a enfermos a ser tratados por sus dolencias, por eso creo que, gestionando como corresponde, la salud no puede ser una cuestión de azar y mucho menos de dinero.

Reconozco la necesidad del control y sé que, cuando no lo hay, los excesos aparecen inmediatamente. Pero una cosa es el control medido y otra cosa es llevarlo a un laberinto de papeles que determinarán una cobertura nefasta con una ineficiencia total y resultados que no deseamos.

Hoy Ipross se encuentra en un estado de burocracia tal que la aleja cada vez más de su propósito como obra social “solidaria” y nos condiciona a los afiliados a depender de nuestros ingresos para poder alcanzar tratamientos y cuidados de nuestra salud.

Casi todas las prestaciones más importantes se encuentran fuera de convenio, teniendo que pagarlas en forma directa y luego sometiéndonos a una serie de asfixiantes papeles para lograr un reintegro que parece una burla (si es que te lo dan).

Para poder acceder a cualquier atención nos requieren la orden y 150 pesos como mínimo, muchos análisis de laboratorio no son cubiertos, la asistencia auxiliar de la medicina (psicólogos, psiquiatras, fonoaudiólogos, etc.) directamente no se encuentra convenida y, lo más grave (que en este caso me toca directamente), no tenemos cubiertos ciertos materiales de cirugía por considerárselos descartables, ya que la naturaleza de su uso no permite su reutilización.

Lo más grave es que no sólo no hay cobertura, sino que los precios de estos rondan alrededor de dos sueldos de un estatal promedio y la obra social no permite la devolución por compromiso de pago. Por todo ello es que aseguro que estamos sometidos a nuestro poder adquisitivo para el tratamiento de la salud.

Para completar el escenario de injusticia al cual me veo sometida, soy rehén de esta obra social sin poder siquiera elegir el sistema de salud que quiero que me mate. Por último hago responsables directas a las autoridades del Ipross de lo que me pudiera suceder por la falta de respuesta inmediata a la urgencia que presento, ya que la operación que me deben realizar representa un riesgo por el estado físico general en el que me encuentro.

Élida Ferreira

LC 6.025.410

Villa Regina

Élida Ferreira

LC 6.025.410

Villa Regina


Cuando la salud apremia Ipross no debería llenar de burocracias a los afiliados. Convenios, cápitas, negociados políticos, es lo que rige a la salud de los estatales rionegrinos y el costo lo pagamos los afilados con nuestra vida.

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