No hay rastros de los fugados del Penal 3 de Bariloche

CÁRCELES

BARILOCHE (AB).- No hay rastros por el momento de Alexander Díaz y Brian Torres, que se fugaron el sábado del Penal 3 de esta ciudad.

Fuentes judiciales informaron ayer que todavía no habían podido ser detenidos por personal policial que trabaja en la búsqueda.

Además, revelaron que hay un procedimiento que se hizo en el domicilio de la abuela de Torres, que está bajo la lupa de la Justicia.

Las fuentes comentaron que tras la fuga de Díaz y Torres, se organizó un operativo de búsqueda y personal del servicio penitenciario provincial concurrió hasta la casa de la abuela de Torres porque sospechaba que el joven de 18 años podía tratar de ocultarse en ese domicilio.

Cuando el juez de turno Martín Lozada arribó el sábado alrededor de las 23 al lugar para autorizar el allanamiento del domicilio, escuchó a familiares y vecinos de la mujer que denunciaban que policías ya habían entrado a la casa sin orden de allanamiento.

Las fuentes comentaron que el padre de Torres aseguró que radicará una denuncia en la fiscalía para que se investigue el allanamiento que se hizo antes de que Lozada arribara al domicilio, ubicado en la calle Mascardi casi Fourous.

Torres y Díaz escaparon supuestamente por el acceso principal del Penal 3. Las fuentes consultadas indicaron que los jóvenes aprovecharon una riña entre internos para huir. En esa pelea hirieron con un puntazo de arma blanca a Fabio Bonefoi, quien fue trasladado hasta el hospital donde fue sometido a una cirugía. Un tercer interno quiso fugarse, pero los policías alcanzaron a impedirlo.

El director del Penal 3, Leandro Crespo, no dio explicaciones hasta el momento de lo que ocurrió en la cárcel local. Ayer “Río Negro” intentó comunicarse con él, pero no fue posible ubicarlo.

Díaz fue condenado a mediados de agosto del año pasado a 18 años de prisión como autor responsable del homicidio del sargento Luciano Churrarín, en mayo de 2013.

Torres, en cambio, estaba detenido al parecer con prisión preventiva por un robo calificado.