Norcorea se declara en “estado de guerra” con Seúl
Preocupación mundial por la escalada.
AP
SEÚL.- Corea del Norte entró en “estado de guerra” con Corea del Sur, según informaron ayer medios estatales de ese país.
El partido, los ministerios y otras instituciones tratarán desde ahora todas las cuestiones entre los dos países de acuerdo al “protocolo de guerra”, señala el comunicado oficial emitido por el país comunista.
Las Fuerzas Armadas esperan nuevas órdenes del líder norcoreano, Kim Jong-un. Según medios estatales, ayer Kim ordenó preparar los misiles estratégicos para ataques contra Estados Unidos y Corea del Sur.
De esta manera, Corea del Norte reacciona a los vuelos de prueba que realizaron dos bombarderos invisibles estadounidenses sobre Corea del Sur.
Más temprano, Pyongyang había vuelto a acusar a Estados Unidos de estar preparando una guerra nuclear. En su opinión, Estados Unidos quiere imponer un ultimátum con los vuelos por la zona de los bombarderos B-2. Es por ello, sentenció Kim Jong-un, que “ha llegado la hora de ajustar cuentas con los imperialistas estadounidenses”, informó la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA.
Las acciones hostiles de Estados Unidos están yendo “más allá de la fase de amenaza y chantaje”, cita la misma agencia al líder norcoreano. En las últimas semanas Kim Jong-un no ha parado de intranquilizar al mundo con sus acciones. Nadie sabe si se trata de una simulación del presionado régimen norcoreano.
Las señales bélicas como medio de presión son habituales para el régimen norcoreano, dependiente de la ayuda económica extranjera, para lograr objetivos.
Sin embargo, Estados Unidos y Corea del Sur toman en serio las amenazas. “Hay una serie de circunstancias imprevisibles”, reconoció el secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel.
Los expertos siguen sin creer que Corea del Norte quiera entrar en una guerra con Estados Unidos. Una segunda guerra coreana, desatada por un ataque de misiles contra Corea del Sur o una base militar estadounidense podría significar el hundimiento del régimen de Pyongyang, en vista de la supremacía militar estadounidense. A ello se añade que China y Rusia han reaccionado también con tono conciliador.
Al aumentar sus amenazas, Corea del Norte quiere dejar en evidencia que no se plegará a la presión en la disputa por su programa de armas nucleares, afirmaron ayer los analistas. Debe probar en el interior de su país que es el estratega militar que representa siempre la propaganda del país y cementar su poder, creen los analistas. (DPA)
AP
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios