Nueva regulación para inmobiliarias de Bariloche

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El municipio adoptó una nueva regulación para la venta de lotes que obliga a las inmobiliarias a detallar en los carteles de cada fracción ofrecida la superficie máxima de construcción y los usos permitidos en ese sitio por el Código Urbano. Según la norma, que fue aprobada por unanimidad en la última sesión, los datos a informar a los clientes también estarán contenidos en un “certificado” que la firma vendedora deberá tramitar ante la dirección de Obras Particulares del municipio. La secretaria del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos local, Heidi Schneiter, manifestó su desacuerdo con varios puntos de la ordenanza y se quejó de que el municipio no se ocupe antes de neutralizar a las inmobiliarias “truchas”. El concejal Carlos Valeri, principal impulsor del proyecto, dijo que los reparos expresados por los Martilleros fueron tenidos en cuenta con varios cambios al texto y por eso fue aprobado sin disidencias. Valeri dijo que el propósito fue “garantizar la mayor información para los vecinos al momento de la compraventa”, porque en la práctica son muy pocos los que concurren al municipio a interiorizarse sobre las posibilidades de construcción que ofrece un lote antes de adquirirlo. La norma iba a incluir una escala de multas para los infractores, pero finalmente ese artículo quedó con una redacción más abierta y las sanciones a los incumplimientos serán resorte de la Oficina Municipal de Información y Defensa de los Usuarios y Consumidores (Omiduc). Schneiter dijo que la nueva medida no les “influye” ni tampoco los ayudará a “funcionar mejor” si el municipio mantiene su tolerancia con los martilleros no matriculados. “Basta con recorrer los bares de la ciudad y ver cómo trabajan los truchos”, aseguró. Calculó que el 60% de los agentes inmobiliarios de la ciudad no tienen matrícula ni habilitación. Dijo también que precisar los metros cuadrados de construcción permitida “no significa nada, porque con un buen arquitecto después se puede conseguir más, por excepción o por la plusvalía urbana”. Valeri –de profesión arquitecto– la desmintió con énfasis y dijo que “el espíritu de la ordenanza es justamente la de evitar confusiones y abusos a través de la información clara. Y el Código está para cumplirlo”.


SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El municipio adoptó una nueva regulación para la venta de lotes que obliga a las inmobiliarias a detallar en los carteles de cada fracción ofrecida la superficie máxima de construcción y los usos permitidos en ese sitio por el Código Urbano. Según la norma, que fue aprobada por unanimidad en la última sesión, los datos a informar a los clientes también estarán contenidos en un “certificado” que la firma vendedora deberá tramitar ante la dirección de Obras Particulares del municipio. La secretaria del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos local, Heidi Schneiter, manifestó su desacuerdo con varios puntos de la ordenanza y se quejó de que el municipio no se ocupe antes de neutralizar a las inmobiliarias “truchas”. El concejal Carlos Valeri, principal impulsor del proyecto, dijo que los reparos expresados por los Martilleros fueron tenidos en cuenta con varios cambios al texto y por eso fue aprobado sin disidencias. Valeri dijo que el propósito fue “garantizar la mayor información para los vecinos al momento de la compraventa”, porque en la práctica son muy pocos los que concurren al municipio a interiorizarse sobre las posibilidades de construcción que ofrece un lote antes de adquirirlo. La norma iba a incluir una escala de multas para los infractores, pero finalmente ese artículo quedó con una redacción más abierta y las sanciones a los incumplimientos serán resorte de la Oficina Municipal de Información y Defensa de los Usuarios y Consumidores (Omiduc). Schneiter dijo que la nueva medida no les “influye” ni tampoco los ayudará a “funcionar mejor” si el municipio mantiene su tolerancia con los martilleros no matriculados. “Basta con recorrer los bares de la ciudad y ver cómo trabajan los truchos”, aseguró. Calculó que el 60% de los agentes inmobiliarios de la ciudad no tienen matrícula ni habilitación. Dijo también que precisar los metros cuadrados de construcción permitida “no significa nada, porque con un buen arquitecto después se puede conseguir más, por excepción o por la plusvalía urbana”. Valeri –de profesión arquitecto– la desmintió con énfasis y dijo que “el espíritu de la ordenanza es justamente la de evitar confusiones y abusos a través de la información clara. Y el Código está para cumplirlo”.

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