Ocho años de prisión para joven que abusó de una niña

El imputado, oriundo de La Plata, aprovechó la situación de confinamiento en el lugar donde se hospedó en Bariloche. Cometía el delito cuando la madre de la niña dormía.

La declaración de una niña de 11 años en Cámara Gesell tiró abajo todo intento por deslindar responsabilidades de un joven imputado por haberla abusado varias veces. Acorralado por esa prueba, el acusado admitió su culpa y consintió el acuerdo propuesto por el fiscal César Lanfranchi. Fue condenado a 8 años de prisión en juicio abreviado.

Lanfranchi presentó en una audiencia por videoconferencia el acuerdo pleno alcanzado con el acusado –cuya identidad se mantuvo en reserva para no identificar a la víctima– y el defensor oficial Marcos Miguel.

El tribunal evaluó lo actuado y lo homologó, luego de que el acusado, de 24 años, admitiera su responsabilidad.

El caso se conoció a partir de la denuncia que la madre de la niña hizo a mediados de mayo pasado en la subcomisaría 55, en primera instancia, y, después, en la fiscalía. A partir de ese momento, se detuvo al joven y en la audiencia de formulación de cargos del mes pasado, el juez de garantías Juan Pablo Laurence le impuso imputado la prisión preventiva.

La fiscalía avanzó con la investigación y el relato en Cámara Gesell de la víctima fue contundente, junto con el informe médico que constató las lesiones, informaron fuentes judiciales.

Por eso, el acusado aceptó resolver el conflicto en un juicio abreviado en el que aceptó su culpa a cambio de la pena mínima, que prevé el Código Penal para esos delitos graves. Así, el caso se resolvió en menos de un mes.

El fiscal sostuvo la acusación contra el joven. Le atribuyó haber abusado (tocamientos) en tres ocasiones en un período comprendido entre el 15 de marzo pasado y los primeros días de mayo último. También, lo acusó por tres abusos con acceso carnal contra la víctima.

Lanfranchi sostuvo que el imputado, oriundo de La Plata, se encontraba en Bariloche cuando Nación dispuso el aislamiento por el coronavirus. Por eso, se hospedó en la vivienda de la madre de la víctima. Los abusos ocurrieron cuando la madre dormía.

El fiscal pidió condenarlo por los delitos de abuso sexual simple y abuso sexual agravado por el acceso carnal contra una niña, aprovechando la situación de convivencia. El tribunal consultó al acusado que aceptó su responsabilidad y estuvo de acuerdo con la condena.


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