Octubre, un mes entre malvones y prímulas

El malvón pensamiento, también conocido como geranio pensamiento o geranio real (cuyo nombre botánico es Pelargonium x domesticum o grandiflorum ) es una planta muy resistente y de flores con delicada belleza.
Esta planta perenne, erguida y muy ramificada es muy requerida por varios aspectos que la favorecen. Uno de ellos es que es una planta de fácil multiplicación, pero quizás el principal es que es muy resistente, que no requiere grandes cuidados y posee una floración muy duradera y atractiva, que adorna cualquier lugar.

En nuestra zona se desarrolla muy bien y puede alcanzar desde cincuenta centímetros hasta metro y medio de altura. Sus hojas tienden a ser redondeadas en el borde y miden de aproximadamente de 5 a 8 centímetros de diámetro.
Sus flores, cuyos pétalos superiores poseen manchas oscuras en la mayoría de las variedades, presentan flores bicolores o tricolores.
Este mes es la época ideal porque da comienzo su floración, que durará toda la primavera y el verano y debido a su buena adaptación, rústica y de fácil cultivo, se puede destinar tanto a jardines, como balcones o galerías revistiendo un hermoso macetero, donde absorbe luminosidad a pleno sol.

Esta planta no tolera las heladas intensas. El riego en los meses donde el calor azota, debe ser cada 2 o 3 días, mientras que en invierno bastará con un riego por semana. Para su multiplicación se da muy bien por esquejes a principios de la primavera o en verano.

Desde Choele Choel, María Laura Pietrasanta junto a su hermana Liliana, del vivero “El tulipán negro” nos brindan sus consejos para el cuidado de malvones pensamientos, y prímulas obcónicas que no dejarán de florecer y pintar de colores los espacios.
“El malvón pensamiento es ideal para dar colores en el jardín porque tiene una floración que comienza a principios de primavera y termina con la llegada de los fríos fuertes”, comenta Laura Pietrasanta.

Lo que señala la especialista es que por más resistente que sea una planta, no hay que descuidarlas.
Pietrasanta aconseja protegerlas del frío, y explica que al igual que a los malvones comunes, también toleran muy bien un sol pleno.
En cuanto al riego – explica Pietrasanta – el malvón pensamiento requiere por lo general un suelo con buen drenaje. Si bien son plantas resistentes y fuertes para hacerle frente a las plagas, pero esporádicamente suelen contraer cochinillas.
En el uso de abonos, se aconseja hacerlo durante la primavera, colocando de 20 a 30 gramos de harina de huesos por cada planta. En cuanto a la poda, solo si se cambia de maceta, o por limpiar ramas de más. Esta tareas se realiza en primavera.
El malvón pensamiento prefiere suelos sueltos, fértiles y profundos y no debe anegarse. Mezclar la resaca de río y arena mejora notablemente el drenaje.
El sustrato, para cultivarlo en maceta, se compone de 6 partes de tierra negra, 1 de arena y 3 de resaca de río. Necesita contar con una profundidad mínima de 20 centímetros de suelo para el buen desarrollo de las raíces.

El malvón se diferencia del geranio común. Aunque son muy similares y dependiendo de la variedad de cada uno, ambos pertenece a la misma familia, pero tienen diferencias, como el color de sus hojas por ejemplo. En el malvón, las hojas son de una tonalidad de verde mas claro, pero algunas variedades tienen una mancha oscura, incluso existe una variedad con el contorno de la hoja en blanco, mientras que las hojas del geranio son de un verde más fuerte y lisas.
También se diferencian en su floración, que se destaca porque en los malvones, las flores se presentan en ramilletes más abundantes y agrupadas, mientras que en los geranios la floración es más abierta y simple.
Por otro lado, el malvón tiene una gran abanico de colores en su floración, que va desde el blanco al negro en gran parte de sus pétalos, en algunas variedades combinadas.

Bellas prímulas

“Debemos saber que hay varias y es una planta fácil de cultivar, que comienza su ciclo a fines de junio y termina con el sol fuerte del verano intenso, pero si la colocamos en un lugar a media sombra sigue floreciendo en verano también”, asegura Pietrasanta.
Aunque su cultivo es sencillo, en la época de frío estas plantas deben estar protegidas, mientras que en primavera se puede exponer al sol pero no directo. En cuanto al riego debe ser moderado y rico en nutrientes, explica la especialista.
Dentro del grupo de las prímulas encontramos:

* Prímula obcónica. Esta variedad se caracteriza por tener una formación de hojas en la base de donde nacen los tallos, con un grupo de flores de colores muy llamativos. Pueden ubicarse en el exterior, pero en sitios que puedan estar resguardadas de las heladas, como en la entrada de casa.

*Prímula denticulata. La prímula denticulata no suele ser muy habitual y común.
Tiene la particularidad de formar una esfera con sus flores muy llamativas y no crece demasiado.

* Prímula acaulis. Esta otra variedad tiene las flores en colores muy intensos y tampoco son de crecer mucho.

* Prímula elatior. Esta variedad es similar a la prímula denticulata con la diferencia en el tallo de la flor. En lugar de formar una esfera o bola, cada flor tiene su propio tallo que sale del tallo mayor.
Para su cultivo se aconseja utilizar sustrato específico para plantas de flor y abono. Se pueden combinar con hiedras.