Ofrecen recompensas por datos sobre crímenes en Cipolletti y Bariloche

JUDICIALES

El ministerio de Seguridad informó del ofrecimiento de una recompensa de 250 mil pesos para quienes “puedan aportar datos que contribuyan a los esclarecimientos de las muertes” de los ancianos Paulina Valenzuela y Félix Ochoa, ocurrido el 11 de agosto en la calle Guido de Viedma. La medida también alcanza a lo ocurrido con la muerte de Damián Sánchez, en Cipolletti.

Esta difusión pública coincidió con otra recompensa de 200 mil pesos para “todas aquellas personas que puedan aportar datos, información, testimonios, documentación, u otro elemento o prueba, que contribuyan a esclarecer las muertes de Damián Sánchez y Benjamín Moyano”, ocasionadas en Cipolletti. En el caso del expediente de Ochoa, quienes quieran “aportar datos o información podrrán dirigirse al Juzgado de Instrucción N°2, a cargo del Dr. Flavio Igoldi, Secretaría N°3, ubicado en Laprida N°292, con teléfono (02920) 441050/425001, interno 1348”.

Simultáneamente, la Justicia dispuso falta de mérito para los menores punibles demorados en la causa que se investiga el homicidio del matrimonio Ochoa. Significa que siguen sujetos a la investigación, razón por la cual -hasta el momento- no han sido sobreseidos ni tampoco procesados.

Por solicitud de Promoción Familiar el juez penal Favio Igoldi dispuso que uno de los jóvenes de 16 continúe el tratamiento al que fue sometido externado y el otro bajo internación.

La semana pasada la Fiscalía a cargo de Carlos Mussi amplió la imputación contra otros dos menores, uno tendría 16 y el otro apenas 14. Ambos fueron indagados y se espera la resolución del juez en torno a la situación procesal de los dos.

En este marco, dos de los menores siguen demorados en sus respectivos tratamientos tutelares y otros dos continúan con sus respectivas familias.

Por otra parte, las definiciones en relación a las presuntas responsabilidades de los menores de edad en este grave hecho están sujetas al resultado de las pruebas científicas que se han realizado en el interior de la vivienda de la calle Guido al 700 donde vivió en los últimos 40 años el matrimonio. La casa continúa sin ser habilitada y preservada a esos fines periciales.

Félix Ochoa y Paulina Valenzuela fueron encontrados sin vida en el atardecer del 13 de agosto en el interior de su vivienda, cuya puerta de ingreso estaba cerrada sin llave y no estaba violentada. En las mismas condiciones se encontraba la reja que protege el frente de la casa. Paulina estaba sin vida en el dormitorio matrimonial y Félix en el sector de la cocina. Ambos tenían sus manos atadas, situación que les habría generado un extremo estres sumado a la violenta vivencia del asalto. Esas graves circunstancias más la vulnerabilidad de dos personas mayores provocaron la muerte de ambos por un paro cardiorespiratorio respiratorio atraumático, de probable origen cardíaco.

Los dos abuelos murieron con horas de diferencia producto de un paro cardiorespiratoria provocado por el tremendo estrés de la extrema situación vivida. No fueron golpeados pero sólo bastó que los dejaran con las manos atadas en diferentes sectores de la vivienda para que ambos perdieran la vida en la desesperación por pedir salvarse.