Detrás de las sonrisas, afloran diferencias entre Biden y AMLO

Alexander Martínez / Yussel González*


La migración ilegal es una papa ardiente para la Casa Blanca, reflejada en 2,3 millones de arrestos y expulsiones de migrantes en el año fiscal 2022, cinco veces más que en 2020.


Las diferencias de enfoque entre Estados Unidos y México frente a la crisis migratoria afloraron durante la reunión entre los presidentes Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador, cuando el mexicano denunció el “desdén” de su vecino hacia la región.

Frente a Biden, en el palacio presidencial en Ciudad de México, López Obrador dijo que es “el momento de terminar con ese olvido, con ese abandono, ese desdén hacia América Latina y el Caribe opuesto a la política de la buena vecindad de ese titán de la libertad que fue el presidente Franklin Delano Roosevelt” (1933-1945).

“Presidente Biden, usted tiene la llave para abrir y mejorar sustancialmente las relaciones entre todos los países del continente americano”, exhortó el mandatario izquierdista junto a los funcionarios de más alto nivel de ambos gobiernos.

Pero en su intervención posterior a ese llamado, abierta a la prensa, Biden replicó, clavando la mirada en el mexicano, que su país ha “gastado miles de millones de dólares” en el hemisferio occidental solo en los últimos 15 años, y debe atender varios frente alrededor del mundo.

“Desafortunadamente nuestra responsabilidad simplemente no termina en el hemisferio occidental”, subrayó Biden al otro lado de la mesa, apuntando que “Estados Unidos proporciona más ayuda extranjera que cualquier otro país”.

López Obrador había adelantado más temprano que pediría a Biden aumentar la inversión en las naciones donde se origina la incesante migración de personas indocumentadas hacia Estados Unidos.

Polémico pedido de más inversión


“Sé que es una iniciativa compleja, polémica y estoy consciente de que su puesta en práctica implica numerosas dificultades, pero a mi juicio no hay un mejor camino para garantizar el porvenir próspero, pacífico y justo que merecen nuestros pueblos”, sostuvo.

AMLO, como es conocido el presidente mexicano por sus iniciales, manifestó incluso que no hay otro dirigente distinto a Biden que “pudiera llevar a cabo esta empresa”.

“Que (Biden) se ponga la mano en el corazón (…)”, clamó en Ciudad Juárez el venezolano José David Meléndez, de 25 años, expulsado cuando el presidente visitaba el domingo la vecina El Paso, Texas.

Biden hizo una parada en esa ciudad antes de volar a México para su primera visita oficial, en un intento por aplacar las críticas por no haber pisado la convulsa frontera de 3.100 km en dos años de gobierno.

La migración ilegal es una papa ardiente para Biden, reflejada en 2,3 millones de arrestos y expulsiones de migrantes en el año fiscal 2022, cinco veces más que en 2020.

No está previsto que el gobernante anuncie nuevas medidas, tras el programa lanzado el pasado jueves que autoriza el ingreso mensual de 30.000 venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos durante dos años. Dicho plan fue concertado con México y prevé mantener las expulsiones de personas sin papeles.

“Para el final de esta cumbre no vamos a tener un nuevo acuerdo”, declaró este lunes a periodistas el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, quien acompaña a Biden.

Sin embargo, “no hay razón para creer que no habrá un tercer paso en algún momento”, añadió Sullivan, aludiendo a otra medida que beneficia a venezolanos.

Las restricciones migratorias provocan que miles permanezcan varados en México, especialmente por el Título 42, medida anticovid que autoriza la expulsión exprés de indocumentados.

La cuestión migratoria se ha convertido en una “vulnerabilidad política” para Biden junto con la inundación de fentanilo por parte de los violentos cárteles mexicanos, señaló a la AFP Michael Shifter, presidente del centro de análisis Diálogo Interamericano.

Se espera que Biden “presione para una mayor cooperación” en ambos frentes y que AMLO exija algo a cambio, posiblemente “menos presión” sobre cuestiones comerciales, añadió Shifter.

Washington y Canadá mantienen una controversia con México en el marco del tratado comercial T-MEC por una reforma energética que amplió la participación del Estado en el sector.

La “Plaga” del Fentanilo


Como estaba previsto, Biden también manifestó su preocupación por el fentanilo, droga sintética 50 veces más potente que la heroína, fabricada y traficada por los violentos cárteles mexicanos, con precursores provenientes de China.

Biden denunció la “plaga del fentanilo, que ha matado a 100.000 estadounidenses hasta ahora”, y evocó el desafío de enfrentar esa amenaza de manera conjunta.

En 2021, ambos países anunciaron un giro en su política antidrogas tras 15 años de una estrategia predominantemente militar. Desde su lanzamiento en 2006, México acumula unos 340.000 asesinatos y miles de desaparecidos, sin que los cárteles se hayan debilitado.

AMLO impulsa una política de “abrazos, no balazos” que plantea aumentar la inversión social en zonas donde operan los cárteles para atacar las causas del narcotráfico. Pero mantiene operaciones como la que llevó a la captura, el pasado jueves en Culiacán, de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “Chapo” Guzmán, condenado a cadena perpetua en Estados Unidos. Ese operativo dejó 29 muertos.

Durante la reunión también se abordó el tráfico de armas, en momentos en que México promueve dos demandas contra fabricantes estadounidenses, según había anticipado un alto funcionario estadounidense.

*Periodistas de AFP.


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