No hay cheque en blanco
Una vez más la historia se repite y fracasa otro intento de imponer el neoliberalismo económico en la Argentina; tal cual pasó en la última dictadura militar; en la década del 90 y en el gobierno de Macri.
La caída estrepitosa del apoyo masivo a Milei expresada objetivamente en los resultados electorales de Buenos Aires demuestran que – más allá de la manipulación de los medios hegemónicos y de los planes económicos digitados por el » círculo rojo » y su empleado de turno – el VOTO como mecanismo de esta Democracia de baja calidad institucional, sigue siendo una de sus pocas y limitadas herramientas, pero a la vez una luz de esperanza para construir una sociedad más humana, justa y solidaria.
Las mayorías parecen ir tomando conciencia de que el objeto de la motosierra era -entre tantas otras cuestiones- la Salud y la Educación ( Garraham y Universidades) y la paralización de la Obra Pública. Y también que la supuesta «casta» no eran los sectores privilegiados que imaginaron sus votantes; sino millones de argentinos que se convirtieron en víctimas de este plan (jubilados, personas con discapacidad , enfermos terminales, trabajadores desocupados o precarizados, pymes que cerraron, etc).
Una vez más la historia se repite y fracasa otro intento de imponer el neoliberalismo económico en la Argentina; tal cual pasó en la última dictadura militar; en la década del 90 y en el gobierno de Macri. Sus consecuencias también se repiten : se enriquecen y se empobrecen los mismos sectores, y aumenta el endeudamiento externo y la desigualdad.
Cabe recordar que ante el comienzo de la crisis de un Plan Economico similar a fines de los 90 , el » círculo rojo» y sus empleados de los medios, lograron instalar que el problema era «la pizza y el champán» del excéntrico Menem y convencieron a gran parte de la sociedad que el plan económico debía continuar más «prolijamente» con la alianza opositora que llevó a De la Rúa a la Presidencia. No hace falta contar cómo terminó. Ante el evidente fracaso y soledad de Milei – agravado ahora con las denuncias de corrupción y los cotidianos escándalos y vaivenes de todas las semanas ( fentanilo, coimas, narcopolitica, estafa con quita de retenciones, etc, etc)la maquinaria mediática del Poder hegemónico comienza a esbozar que el problema es la locura, malos modales, inestabilidad y actos de corrupción del Presidente y su entorno cercano ( equivalente a la «Pizza y el Champán» de Menem) y no el Plan Económico y la supuesta «macroeconomía exitosa»【.
Intentar convencer que mantener una baja inflación como única variable de la Economía , desconociendo la recesión, baja del consumo, desocupación, destrucción del salario y del aparato productivo, etc etc; es tan tonto como querer hacer creer a la gente que la forma de erradicar una enfermedad es matando a todos los pacientes que la padecen.
Y al igual que en el ocaso preelectoral del gobierno de Macri, la mejora o salvataje. pasa por seguir tomando deuda externa y pedir auxilio a los EEUU, en una nueva versión de subordinación colonial vergonzosa que hasta se lo compara con el histórico «Braden ó Perón».
El fracaso de la promesa de motosierra y ataque a la casta que lo llevó a Milei a la presidencia; actualiza el dicho de que «Se puede engañar a mucha gente un corto tiempo, o engañar a algunos durante mucho tiempo. Lo que no se puede es mentirle a todos, todo el tiempo «-
*Magister en políticas públicas, ex legislador del FpV.
Comentarios