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Raza, religión, etnia y nacionalidad en la política exterior argentina
Milei exhibió ante el mundo un mix ideológico-político-filosófico que llevará al país hacia una reubicación geopolítica drástica.
Aunque parezca discordante con la política o los cargos institucionales, el título de esta nota tiene que ver con el presidente Milei y su viaje a Israel que comenzó el día 6 de febrero de 2024 para continuar en Italia, audiencia con la 1er. ministro, y el Vaticano, audiencia con el Papa Francisco.
Milei viajó a Israel en medio de una guerra declarada por el Estado judío contra el movimiento terrorista Hamas, que Gobierna la franja de Gaza poblada por millones de palestinos islámicos, territorio que formó parte de Palestina, protectorado británico hasta 1948, año en que la ONU, recién conformada, no bien terminada la segunda Guerra Mundial, divide el país en dos Estados, Israel y Palestina, creando de facto un Estado judío junto al original.
La religión judía, monoteísta al igual que la islámica y la cristiana se origina en la Mesopotamia del Oriente Medio, desde la época del 2.000 A.C., poblada por pueblos de origen semita, como los fenicios y los hebreos. Es decir, la raza de los hebreos y árabes es semita, igual que sus idiomas.
La religión de los hebreos es la judía, la de los árabes es el islam, por lo que la derivación religiosa del judío es sionista por el monte de Sión, la tierra originaria; la de los islámicos el Mahometano por su profeta Mahoma. Hamas es un partido político-religioso de carácter terrorista con actuación en Palestina y un Estado padrino que es Irán, República islámica confesional.
Hezbollah es lo mismo, pero asentado en El Líbano, una República casi fallida con permanentes conflictos internos, políticos y religiosos en la convivencia difícil de islámicos y cristianos maronitas, vecinos de Israel.
Y aquí llegamos al punto de nuestra Argentina, que acaba de entrar a un Cambio de Época eligiendo a un Gobierno que propone una ruptura epistemológica – en el sentido amplio – del sistema político-institucional, no sólo hacia adentro de la sociedad, de la economía, de las relaciones internacionales y de los agrupamientos de los países democráticos, capitalistas y afines, superando 16 años de decadencia de los Gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, que nos aislaron del mundo y asociaron al país a dictaduras tipo Cuba y Venezuela facilitando el accionar terrorista de Irán y los movimientos tipo Hamas.
El presidente Milei exhibió ante el mundo un mix ideológico-político-filosófico que llevará al país hacia una reubicación geopolítica drástica, que enfrentará conflictos relacionados con el antisionismo judío, con el racismo semita antiárabe-israelita y con países neomarxistas de partido único como China, Rusia, Venezuela y otros.
Para lograrlo, habrá que recuperar la capacidad institucional, económica, castrense y servicios de inteligencia eficientes y equipados con sistemas de primer mundo.
Estamos entrando a un mundo de progreso, de bienestar y calidad de vida, pero que presenta amenazas externas e internas que habrá que superar con mucho esfuerzo y sacrificio, pero la sociedad parece estar dispuesta a ello.
* Diputado MC. Vicepresidente de Confluencia Republicana SC
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