Presuntas coimas en Discapacidad: Tiempos difíciles para los hermanos Milei

El escándalo por el presuntas coimas pega en el corazón del relato anticasta y antiEstado de los libertarios y es muy inoportuno: a dos semanas de la votación en Buenos Aires. Lastima a los candidatos oficialistas y alivia a radicales y PRO que se negaron al pacto.

Hay una sola persona en el gabinete de Javier Milei que no está a tiro de decreto: su hermana. Guardiana de su agenda, gestora todo terreno y armadora de la campaña electoral Karina Milei, junto a los primos Menem, es la reina en el tablero de ajedrez.

El escándalo por el presunto pedido de coimas para la compra de medicamentos no pudo ser menos inoportuno en el calendario: coincidió con la ratificación en Diputados de la emergencia para discapacidad –justo el área en cuestión-; estalla a dos semanas de las elecciones en provincia de Buenos Aires y ya con las listas de candidatos y alianzas cerradas en todo el país.

El caso pegó en el corazón del relato anticasta y antiEstado y dejó en shock a libertarios preventivamente en ensordecedor silencio. Apenas los más leales tuitearon sobre el discurso de Javier Milei en la Bolsa de Comercio de Rosario, escudo para él y para no tan rugientes leones frente al supuestos pago de coimas por la compra de medicamentos en la Agencia de Discapacidad, cuyo extitular Diego Spagnuolo es –o era- amigo incondicional del Presidente.

El hecho se visibilizó en la peor semana parlamentaria para el oficialismo que apenas sumó a algunos gobernadores en el rechazo a la suba de jubilaciones. Colaboraron, con ausencias o abstenciones, Rolando Figueroa y Alberto Weretilneck pero también los mandatarios de fuerzas provinciales de Misiones, Santiago del Estero; el entrerriano Rogelio Frigerio y el peronista catamarqueño Raúl Jalil. Horas después los mandatarios conseguían la media sanción de la ley de distribución de las partidas no ejecutadas de Aportes del Tesoro de la Nación y se frenaba el resto de la agenda. Circunstanciales apoyos que cayeron al día siguiente cuando en el Senado el Gobierno fue abofeteado con mayoría de dos tercios en siete votaciones que determinaron la sanción de dos leyes –fondos para universidades y salud- y la caída de cinco decretos que recortaban organismos como Vialidad, el INTA, el INTI y, entre otros, el Banco Nacional de Datos Genéticos. Hasta un amigo como Luis Juez se despegó del Presidente que a su vez los escrachó por un nuevo aumento de dietas mientras Federico Sturzenneger despedía a 300 personas del Instituto de Tecnología Agropecuaria. El acto administrativo seguramente será judicializado.

Las frecuentes sospechas de corrupción fueron siempre minimizadas bajo la sombra del pasado reciente. Algunos atribuyen a las internas entre Karina Milei y Eduardo y Martín Menem con Santiago Caputo la sucesión de denuncias en distintos medios, incluso en aquellos que han sido amigos o aliados. Alejandro Fantino exige que rueden cabezas. También lo pidió Jony Viale.

Heridos con poder de fuego son Mauricio Macri y la vicepresidenta Victoria Villarruel que presidió sin inmutarse la fatídica sesión y luego partió a Chubut para ser amorosamente recibida por el gobernador Ignacio Torres, armador de la tercera vía electoral.

El Gobierno ahora analiza denunciar a Spagnuolo por no haber hecho la denuncia pertinente pero teme que aparezcan videos o arrepentidos. El miedo parece autoincriminatorio aunque puertas adentro hubo varias reuniones para definir la respuesta.

Tamaña puñalada lastima a los candidatos que pusieron freno a sus apariciones, entre ellos el ministro de Defensa Luis Petri a quien se denunció mediáticamente como parte de la red de supuestos retornos, nombre impuesto al gobernador Alfredo Cornejo como primer candidato en la lista y con firma indeleble de Karina Milei y “Lule” Menem. En cambio se percibe cierto alivio entre quienes se negaron al pacto, radicales y los del PRO amarillo puro como Juan Martín que rompió para Río Negro el acuerdo con La Libertad Avanza pocos días después de haberlo firmado en el despacho de Lorena Villaverde.

No fue instinto de preservación el del correntino Gustavo Valdés. El radical quería sumar a LLA pero quien se negó fue Karina Milei. Ese rechazo podría haber salvado a Valdés que puso de candidato a gobernador a su hermano Juan Pablo Valdés que el próximo domingo enfrenta a Lisandro Almirón. El diputado candidato a gobernador responde a la escudería Milei-Menem.


Hay una sola persona en el gabinete de Javier Milei que no está a tiro de decreto: su hermana. Guardiana de su agenda, gestora todo terreno y armadora de la campaña electoral Karina Milei, junto a los primos Menem, es la reina en el tablero de ajedrez.

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