Otra vez sopa…

CHISMES

Pese al optimismo inicial de los empresarios, el gobierno nacional no ha dado respuesta a sus pedidos para mejorar las condiciones del sector frutícola. “Hasta ahora no hemos tenido tan siquiera una contestación”, confió apesadumbrado un ejecutivo de la CAFI. No es para menos; con el nuevo gobierno provincial había vuelto la esperanza de que algo podía llegar a cambiar en torno a la relación de la fruticultura con Nación. Pero, una vez más, todo quedó en promesas. Los tiempos políticos de Viedma son distintos a los de la produc- ción. Esta semana le aseguraron desde Viedma a algunos exportadores que, con los futuros cambios de gabinete, el sector tendrá mayores posibilidades de materializar sus reclamos.