Pagaron el rescate y liberaron al hermano de Riquelme

A cambio de 160.000 dólares, los secuestradores lo soltaron.

BUENOS AIRES (DyN /Télam) – Cristian Riquelme, hermano del jugador de Boca Juniors Juan Román Riquelme, fue liberado ayer a la madrugada por sus secuestradores sano y salvo en la localidad bonaerense de Ramos Mejía, después de que su familia pagara un rescate de 160 mil dólares.

Riquelme, que estuvo algo más de 24 horas secuestrado, fue liberado ileso cerca de las 4.30 en Belgrano y Gaona, a dos cuadras de la estación de Ramos Mejía, al oeste del Gran Buenos Aires. «Date vuelta» le dijeron los delincuentes al joven y huyeron del lugar. Riquelme fue hasta una pizzería cercana y pidió prestado un teléfono con el cual llamó a sus familiares, que fueron a buscarlo.

Antes de la liberación del joven, fue detenida una pareja por su presunta vinculación con el secuestro. Los detenidos -ambos mayores de edad- declararon ayer ante el juez de la causa, Roberto Marquevich, y luego quedaron alojados en la Delegación de Investigaciones de San Isidro. Los apresados serían «eslabones periféricos» dentro de la banda de secuestradores y nunca habrían tenido contacto con la víctima, dijeron las fuentes.

Cerca de las 6 mañana de ayer, el muchacho fue a declarar a la sede de la DDI de San Isidro, donde fue revisado por los médicos, y luego se fue a descansar a la casa que la estrella de Boca tiene en Don Torcuato, en el partido de Tigre, al norte del conurbano. «Estaba muy shockeado, pero se encuentra en muy buen estado de salud», contó el comisario Aníbal Degastaldi, titular de la Delegación Departamental de Investigacion de San Isidro.

Por su parte, un amigo del jugador, Leo Sosa, aseguró que Cristian «fue tratado muy bien» y «nunca fue golpeado» por sus captores. Fuentes policiales y judiciales confirmaron que los delincuentes tendrían antecedentes por otros secuestros extorsivos y serían de la zona de San Martín, al noroeste del conurbano.

Según informaron las fuentes policiales, durante su cautiverio el joven futbolista permaneció con los ojos vendados pero no fue maltratado.

La liberación de Cristian, uno de los diez hermanos Riquelme, se concretó luego de intensas negociaciones telefónicas que llevaron adelante el jugador de Boca y su representante, Marcos Franchi. Desde el secuestro hasta la liberación hubo entre seis y ocho llamados. En el primero los delincuentes pidieron 300 mil dólares como rescate para luego concretar el arreglo en poco más de la mitad. Concretamente, 160 mil dólares. El encargado de entregar el dinero habría sido un policía amigo de la familia, a quien los secuestradores obligaron a trasladarse por diferentes localidades del Gran Buenos aires para finalmente cerrar el pago en la Villa Independencia, de Boulogne, en San Isidro, cerca de las 3.

El jugador había sido secuestrado el martes cerca de las 23, cuando se encontraba junto con tres amigos frente a la casa de uno de ellos, en la intersección de Chile y Cochabamba de Don Torcuato. En un momento llegó hasta el lugar un auto Peugeot 406 color bordó, con tres ocupantes, dos de los cuales bajaron del vehículo y se dirigieron hasta los jóvenes, a quienes obligaron a arrojarse al piso. Los muchachos creyeron que se trataba de un robo común hasta que uno de los delincuentes se dirigió a Riquelme y le dijo «vos, vení», tras lo cual se lo llevaron en el auto.

Llamaron desde Boulogne

Los secuestradores del hermano del futbolista Juan Román Riquelme sorprendieron a los investigadores antes de que liberaran a la víctima, cuando ayer a la madrugada realizaron un llamado a los familiares del joven desde una vivienda en la localidad de Boulogne.

«Fue llamativo que el último llamado lo efectuaran desde una casa en Boulogne con la característica «4710», porque rápidamente la identificamos y fuimos para allá», dijo uno de los investigadores que participó de la búsqueda desde el mismo momento en que comenzó el secuestro.

«Salimos disparados hacia esa casa pensando que podría estar ahí Cristian, pero cuando llegamos no había absolutamente nadie. Estaba vacía», dijo la fuente consultada.

Ese último llamado fue efectuado cerca de las dos de la madrugada y fue el que sirvió para pactar con la familia el lugar y la hora de la entrega del dinero.

De acuerdo a los investigadores, la banda realizó entre seis y ocho llamados telefónicos, todos ellos a los teléfonos celulares de Juan Román Riquelme y de su representante, Marcos Franchi.

Ellos, dijeron las fuentes, fueron los que centraron todas las negociaciones y los que coordinaron con los secuestradores el pago del rescate y la liberación de Cristian.

Las fuentes policiales y judiciales aseguraron que el resto de los llamados telefónicos fueron efectuados desde distintos puntos del conurbano bonaerense y desde aparatos públicos o semipúblicos.

Los presuntos autores del hecho serían de la zona de San Martín y José León Suarez.

El antecedente de Di Stéfano

NEUQUEN (AN).- «Estábamos jugando a las cartas en la habitación cuando vino un conserje y dijo «Señor Di Stéfano, dos personas lo buscan abajo»» relata el periodista y amigo del crack, Luis Sánchez. La escena tuvo lugar en un hotel de Caracas a finales de mayo de 1962.

Quien narra la historia es un cronista deportivo con una reconocida trayectoria internacional, que por aquel entonces relataba la campaña del Real Madrid para Radio Nacional de España. Eran las nueve de la noche y la irrupción del conserje dejó trunca una partida de cartas. «Bueno.., esperen un momentito que voy a ver quién es el que «hincha»…», fueron las últimas palabras de Di Stéfano antes de ausentarse, recuerda. «Mientras tratábamos de averiguar algo sobre él, el hotel recibió un llamado comunicando su secuestro por motivos políticos. Se identificaron como un grupo opositor a Marcos Perez Giménez, que en ese momento era virtualmente el dictador de Venezuela», señaló.

«No pidieron rescate -prosiguió-, simplemente querían llamar la atención en el mundo acerca de la situación en su país». Al otro día, tal como habían prometido sus captores, Alfredo Di Stéfano fue liberado sano y salvo.


BUENOS AIRES (DyN /Télam) - Cristian Riquelme, hermano del jugador de Boca Juniors Juan Román Riquelme, fue liberado ayer a la madrugada por sus secuestradores sano y salvo en la localidad bonaerense de Ramos Mejía, después de que su familia pagara un rescate de 160 mil dólares.

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora