Para los inquilinos, es un paso adelante

Roberto Díaz, presidente de la Unión de Inquilinos de la Provincia de Río Negro (UIRN) y secretario de Organización de la Federación de Inquilinos Nacional se refirió al texto que se está debatiendo en el Congreso.

“Es un paso adelante, aunque no tiene todo lo que nosotros necesitamos, como por ejemplo que el pago de la comisión [a la inmobiliaria] la pague el propietario, aunque acá en Río Negro está estipulado por ley pero no se cumple”.

Consideró que lo más importante es que se va a incorporar una nueva fórmula para el aumento del alquiler sacando un promedio entre el costo de vida del Indec y las paritarias.

Una casa de dos habitaciones en Bariloche ronda entre 15.000 y 20.000 pesos, en Viedma entre 15.000 y 18.000 y en Cinco Saltos 20.000 pesos.

Agregó que “le cuidará el bolsillo al inquilino que trabaja, y además cambia el enfoque, porque hay alquileres que están dolarizados, y en cambio [con la nueva ley] va a estar vinculado a la economía real de cada familia”.

Díaz señaló como significativo que aumentará de dos a tres años y “dará estabilidad”, y que cuando todos los contratos van a estar registrados en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), los inquilinos que paguen el impuesto a las Ganancias “podrán deducirlo”.

A su entender “facilita mucho las cosas” que los propietarios puedan elegir dentro de la nueva normativa si solicitan una garantía o un recibo de sueldo para firmar el contrato.

Destacó que “estamos con mucha expectativa, y estaremos ahí en el Congreso el día del tratamiento esperando un final feliz” porque la norma no se cambia desde 1983, y “esperamos que se produzca la sanción porque detrás hay ocho corporaciones inmobiliarias”.

Sobre la situación en Río Negro, destacó que es la segunda provincia del país que más rescisiones de contrato tiene. Es el 38% sobre un total de 165.000 inquilinos.

A su entender “debe haber más” porque muchos no están blanqueados, y hay inquilinos que “la están pasando mal, sobre todo los sectores más vulnerables de jubilados y jóvenes de primer alquiler”. Sobre estos últimos dijo que muchos abandonan la casa y se vuelve a vivir con los padres porque “no pueden sostener” los constantes aumentos que por distintas vías aplican las inmobiliarias.

La radiografía del titular del UIRN es que en Bariloche se utilizan para turismo, el mercado en Viedma está sujeto a los alquileres del Estado, y en el Alto Valle “tracciona” los precios la actividad petrolera.


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