Perpetua para célula turca de Al Qaeda
ESTAMBUL (AFP/DPA).- Un tribunal turco condenó ayer a cadena perpetua a siete miembros de la red terrorista Al Qaeda por los atentados contra objetivos judíos y británicos en Estambul en el 2003, que mataron a 63 personas.
Entre ellos está el sirio Louia Sakka, supuesto confidente del líder terrorista Osama ben Laden, al que se le atribuye la preparación y financiación de los ataques de noviembre del 2003 a dos sinagogas, el consulado británico y el banco británico HSBC.
Los otros seis condenados son ciudadanos turcos a los que se culpa de poner las bombas que además de matar a 63 personas hirieron a unas 600. El tribunal decidió que cinco de los siete hombres condenados a cadena perpetua, entre ellos Louia Sakka, no podrán beneficiarse de ninguna reducción de pena o amnistía.
Otro acusado, el turco Seyit Ertul, fue condenado a 18 años de prisión por haber sido responsable de Al Qaeda en Turquía, y Hamed Obysi, cómplice sirio de Louia Sakka, a 12 años y seis meses por varias acusaciones, entre ellas posesión de explosivos.
Al anunciarse la sentencia, uno de los condenados a cadena perpetua, Fevzi Itiz, gritó: «¡Viva el infierno para los infieles!», y Seyit Ertul le siguió con «¡Dios es el más grande!».
El tribunal condenó a otras 29 personas a seis años y tres meses de prisión por pertenencia a Al Qaeda, y a otros diez acusados a tres años y nueve meses por haber ayudado a la red terrorista. Otros 26 acusados fueron absueltos.
En una serie de atentados terroristas contra dos sinagogas e instalaciones británicas en Estambul el 15 y 20 de noviembre del 2003 murieron más de 63 personas y cerca de 750 resultaron heridas.
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