Perros abandonados a su suerte en la barda norte de Roca

Preocupante

ROCA (AR).- Alguna vez tuvieron dueño o los atendió un veterinario. La desidia y el abandono los arrojó a la meseta, por la que ahora deambulan enfermos, con infecciones, alimentándose de animales muertos, atacando a ciclistas y, a veces, dañando la producción de pequeños crianceros. Además se reproducen sin control, y representan un problema más grave a futuro.

La situación de los perros callejeros en cercanías del basural municipal de Roca genera preocupación entre vecinos y defensores de las mascotas.

En un recorrido por la barda norte de la ciudad, se advirtió la presencia de animales viviendo en cuevas naturales a pocos metros del basural. Estos perros a primera vista parecen ser mansos, ya que se acercan amistosamente, y al menos no se muestran agresivos.

Sin embargo, un puestero de la zona informó que sus animales sufrieron varios ataques de jaurías durante las noches, por lo que mantiene a una media docena de perros como vigías alrededor de su propiedad. Ya en años anteriores se registraron casos de personas y animales atacados por cimarrones en ese sector de la ciudad.

Se pudo constatar también que hay otros perros que bajan al basural desde partes más silvestres de la barda, más al norte, donde sólo puede accederse a pie.

Viven y se desplazan en grupos más o menos numerosos, y durante el día se mueven por el basural y las zonas aledañas, rescatando lo que pueden de los residuos.

Según denunciaron organizaciones de asistencia a los animales, el predio municipal donde se alojaba a perros callejeros se encuentra en desuso hace varios meses, y en el lugar hay canes en lamentables condiciones.

Belén Bulfón, de “Corazón Canino”, explicó que, desde 2012, la agrupación realiza constantes reclamos en referencia a las condiciones de los caniles del municipio.

“Era horrible cómo estaban los perritos, los tenían en mal estado, los alimentaban mal -o no lo hacían- y los amontonaban en un espacio muy reducido; muchas veces teníamos que saltar los paredones para separar a perros que se peleaban o ayudar a los que estaban mal”, expresó.

Según Belén, los responsables municipales del predio donde se alojaba a los perros recogidos de la calle fue abandonado, los caniles fueron abiertos y los perros puestos en libertad, a su suerte.

“Ésos son los perros que se ven en la zona del basural, no están castrados y se están reproduciendo sin control”, reflejó, preocupada, la defensora de los canes.

El director municipal de Medio Ambiente, Guillermo Navone, explicó por su parte que no hay perros en los caniles desde principios de este año.

El funcionario indicó que ya no se utilizan porque “las solicitudes de los vecinos o instituciones tratamos de canalizarlas a través de la adopción, ya sea en las ferias de adopción canina o a través de grupos o asociaciones que nos apoyan”.

Según Navone, los perros que deambulan en esa zona “se castran y vacunan en la medida en que nos lo permiten los dueños de los mismos”.

Informó también que en los últimos cuatro años el municipio castró a casi 4.500 perros, desparasitó a 2.500 y vacunó a casi 800. Al mismo tiempo se organizaron nueve ferias de adopción, en las que fueron entregados 75 animales.