Petróleo y fruta: ¿pueden convivir? Qué dicen los candidatos
La convivencia entre peras, manzanas y locaciones hidrocarburíferas se mete en la campaña electoral rionegrina. Los siete aspirantes a la gobernación anticipan sus posturas ante un dilema central para el Alto Valle.
La mitad del padrón rionegrino está radicado en el Alto Valle. Son casi 270.000 personas, que viven entre Chichinales y Catriel. Vecinos que recorren las rutas 22, 151 o la Provincial 65, observando desde hace años el crecimiento de la actividad hidrocarburífera.

Son numerosas locaciones de gas o petróleo no convencional, que desarrollan sus actividades en medio de las chacras, conviviendo con un sector que aparece en el otro extremo del sube y baja productivo.
¿Qué hará el próximo gobernador de Río Negro ante ese dilema?
¿Buscará equilibrio? ¿Priorizará petróleo y gas o defenderá la predominancia histórica de las peras y manzanas?
“Río Negro” consultó a los siete candidatos para las elecciones del 7 de abril y estas fueron las respuestas:
Rubén Alí Yauhar Partido Unión y Libertad

Si hay destrucción del medio ambiente y de lo que fue construido hace más de un siglo, hay que revisar y buscarle solución, cuidando la producción frutícola y otras alternativas productivas.
Si soy gobernador voy a trabajar para recuperar todas las economías regionales y los valles de la provincia tendrán infraestructura para el pequeño y mediano productor, incluyendo frigoríficos, empaques, jugueras y la industrialización de toda la producción. Vamos a salir a buscar comercialización de todo lo que produzca la Provincia. Hay que revisar todos los contratos que se realizaron en la provincia y saber cuánto gas y petróleo se extrae de Río Negro.
Jorge Paulic, del Movimiento Socialista de los Trabajadores

Desde el MST somos los únicos que planteamos la prohibición del fracking, partiendo de la anulación de todos los contratos con las petroleras y planteando la necesidad de discutir todo el sistema productivo de la provincia de una manera democrática con la participación de los productores, los trabajadores y distintos sectores sociales para que seamos el 99% de la sociedad los que definamos qué y cómo producir.
El fracking y la fruticultura son antagónicos, no pueden coexistir bajo ningún punto de vista, así como sucede con cualquier otra actividad ya que la extracción no convencional es una actividad totalmente destructiva y al servicio del saqueo, desde el punto de vista económico, social y ambiental.
Por eso planteamos la prohibición acompañada de otras dos acciones: estatización de toda la industria petrolera con control de sus trabajadores y rediscutir el esquema de producción frutihortícola para que sea un esquema sustentable, ecológico para producir alimentos y no al servicio de un puñado de estancieros ni de multinacionales como sucede hoy con Expofrut.
Lorena Matzen, de Cambiemos

Todas las actividades económicas son importantes, tenemos que darle el lugar que se merece a cada una, con planificación y control. Vamos a delimitar zonas exclusivas para cada actividad. No podemos permitir que los pozos se encuentren en zonas de producción frutícola. Toda actividad humana tiene un impacto en el ambiente. Es tarea de quienes administran la cosa pública ejercer controles férreos.
La provincia debe fiscalizar cada actividad de manera eficiente y responsable. ¿Cómo lo vamos a hacer? Contando con profesionales idóneos y bregando para que nuestros legisladores creen leyes ambientales que nos protejan a todos. Nuestro territorio es lo suficientemente amplio para poder dedicar zonas de exclusividad.
Arabela Carreras, de Juntos Somos Río Negro

La producción gasífera no vino a reemplazar ni a desplazar a la fruticultura, nuestra principal economía y la que le dio la identidad al Alto Valle. De hecho en Allen solo el 1% de las 6.000 hectáreas que tiene bajo riego fue ocupada por locaciones petroleras. Y se hizo sobre chacras abandonadas.
También pensemos que el Yacimiento Estación Fernández Oro fue diseñado y delimitado por el Gobierno Nacional hace 60 años (1969 por YPF SE); hace décadas que tenemos producción de gas y la planta de tratamiento en Allen. Sucede que desde la adquisición del yacimiento por YPF en 2013, EFO ha tomado un impulso impresionante, y una trascendencia enorme en laproducción provincial.
Y como parte de una país federal que somos, debemos asumir la responsabilidad de producir.
En definitiva, tenemos que ocuparnos fuertemente de las dos actividades ya que son fuentes de ingresos directos e indirectos, pero principalmente porque son actividades generadoras de mano de obra genuina y a largo plazo.
Estamos convencidos que podemos y debemos complementarlas dos actividades,. porque ambas son muy necesarias.
Martín Soria, de Frente para la Victoria

-Algunos quisieron tergiversar mis palabras. Dije que en mi opinión el fracking no puede estar hoy adentro de la chacra. El mundo va hacia el consumo de productos orgánicos y nosotros, al revés, estamos metiendo en la chacra el fracking y el tight gas. Nadie consume peras y manzanas con gusto a petróleo.
-¿En otras zona de la provincia?
-No hablo de romper e incumplir contratos ni pelearme con YPF ni con los extranjeros, estoy hablando de que el fracking no puede estar adentro de las chacras; sí puede estar a 200 metros, a 1.000 metros, lo tendrá que decidir la autoridad que hoy no está controlando. El marido de la persona que está a cargo del control del medio ambiente en la provincia es el mayor proveedor de productos químicos de las petroleras, Quinpe. Tenemos que redefinir la matriz productiva: hacemos fruticultura o petróleo, o las dos cosas, cuidando el medio ambiente.
Norma Dardik, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores

El avance de la explotación hidrocarburífera en la zona del Alto Valle rionegrino representa un atropello al desarrollo y a la sustentabilidad de la industria frutícola. Hacemos propio el reclamo de numerosas organizaciones ambientalistas que en Allen, Fernández Oro y Cinco Saltos han liderado la pelea contra el avance del fracking. Desde el Frente de Izquierda planteamos la prohibición de la explotación petrolera y gasífera en las zonas de chacras, garantizando la continuidad laboral a todos los obreros petroleros afectados por la medida.
Aurelio Vázquez, del Movimiento al Socialismo

Son incompatibles en un mismo espacio la actividad frutícola y la explotación de hidrocarburos. En las tierras productivas del Alto Valle no debe realizarse la explotación petrolera o gasífera en sus distintas modalidades por la depredación de la tierra, la contaminación de las napas y de las aguas del río Negro.
Creemos que sí es válida la explotación de hidrocarburos en la zona de meseta en la denominada cuenca Allen-Roca, bajo el control y administración de los trabajadores del sector y los vecinos de las ciudades afectadas. Es necesario un Plan Nacional Energético, evaluado y controlado por trabajadores y usuarios. Al mismo tiempo impulsamos un plan de reconversión de la producción frutihortícola, desde el complejo de producción, comercialización y manejo del puerto, poniendo como prioridad las necesidades alimentarias y sociales de la población y respetando los derechos de los trabajadores rurales, el campesinado pobre y los pequeños chacareros.
De Chichinales a Catriel
- 269.279
- electores tiene el Alto Valle. Es el 49,3% del padrón total de la provincia.
La mitad del padrón rionegrino está radicado en el Alto Valle. Son casi 270.000 personas, que viven entre Chichinales y Catriel. Vecinos que recorren las rutas 22, 151 o la Provincial 65, observando desde hace años el crecimiento de la actividad hidrocarburífera.
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