Pidieron perpetua para el hombre acusado de matar a su padre y abusar de su madrastra

El juicio de cesura finalizó hoy con el pedido de la dura pena. El fallo se leerá el próximo miércoles.

El hombre que mató a su padre a golpes en la casa que vivía en el barrio costa sur y que después abusó de su madrastra podría ser condenado a la pena de prisión perpetua luego que el fiscal Martín Pezzetta hiciera este pedido ayer.

El funcionario público sostuvo que es la única pena que le cabe por los delitos que ya fue condenado hace dos meses: homicidio calificado por el vínculo y abuso gravemente ultrajante. El falló se conocerá el miércoles próximo a las 14.30.

Pezzetta pidió que Víctor Moises Ibañez sea condenado a prisión perpetua. Argumentó, durante el juicio de cesura, donde se determina la pena, que es la única condena que podría llegar a recibir debido a la acusación cuando fue encontrado culpable.

El testimonio más importante y duro fue el de la mujer. En una de las primeras audiencias declaró y ante el tribunal se quebró cuando tuvo que contar que presenció cómo mató a su pareja y del escalofriante momento que vivió cuando fue abusada por su hijastro.

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“Él -por el imputado- entró y sin decir nada comenzó a pegarle a mi marido. Lo hizo con un fierro que tiene forma de “L”. Le pedí que parará pero no lo hizo. Entonces corrí hasta la habitación y me escondí debajo de la cama para salvar mi vida”, y agregó:

“Me agarré de una las patas de la cama, mientras él me tiraba para sacarme hasta que lo logró levantando la cama. Entonces me dijo que me sacara la ropa. Le grité que por favor no lo hiciera, que pensara en su hijo. Pero siguió. Después me pegó y me desvistió. Recuerdo que no sé con qué abusó de mi, mientras me golpeaba la cara contra el suelo”, concluyó la mujer.

Crimen brutal

Ocurrió el 18 de septiembre del año pasado, minutos después de las 23, en la casa de la víctima, Pío Ibáñez de 58 años, en el barrio Costa Sur. Ese día la familia se había reunido para celebrar las “Fiestas Patrias” chilenas, como de costumbre. El acusado tomó un hierro en forma de “L”, entró a la vivienda de su padre y comenzó a pegarle en la cabeza. Luego de matarlo, se dirigió a la habitación donde estaba escondida su madrastra y abusó de ella.

“Me agarré de una las patas de la cama, mientras él me tiraba para sacarme hasta que lo logró levantando la cama (…) Recuerdo que no sé con qué abusó de mi, mientras me golpeaba la cara contra el suelo”,

declaró la madrastra del acusado.


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