Piedrabuena 2: le devuelven las PC y a cambio el juez desbloquea su celular

Hubo una audiencia rápida y sencilla como pocas en el historial de este caso. Sin recusaciones ni pedidos de revisión, se llegó a un acuerdo.

¿Un caso de «win-win»? El juez Diego Piedrabuena accedió a desbloquear voluntariamente su teléfono celular, codificado con su huella dactilar, si se lo devuelven junto con el de su esposa y las cinco computadoras que secuestraron de su vivienda el viernes pasado.

El fiscal Diego Azcárate aceptó el trato. Y la jueza de Garantías, Leticia Lorenzo, le otorgó al Ministerio Público un plazo de 48 horas para que haga copias de toda la información contenida en los dispositivos y luego se los devuelva a su dueño, que está bajo investigación por presunta extorsión contra otro fiscal, Andrés Azar.

Solícito, Piedrabuena se ofreció a colaborar: «hay computadoras que son de mis hijos, tienen descargados juegos, información sin interés para ustedes. Si me permiten presenciar cuando hagan las copias del disco rígido podría ir indicándoles dónde está lo que buscan».


El lobo y las ovejas


Azcárate, en principio, aceptó. Reconoció que el manejo de la tecnología no es su especialidad, mientras que Piedrabuena se presentó como «analista de sistemas, además de abogado».

Al juez se le atribuye la difusión de un documento en formato pdf por correo electrónico contra el fiscal Andrés Azar. En algunos casos estaba acompañado por un texto titulado «el lobo cuidando las ovejas».

De acuerdo con la investigación de Azcárate, existen «indicios de que el magistrado y su entorno, con la colaboración de personas de las provincias de Córdoba y Buenos Aires, estarían vinculadas con la confección de un documento pdfque, difundido de manera masiva, se refiere a cuestiones privadas y laborales» del fiscal Azar.


Indefensión


Por eso el viernes pasado allanaron su vivienda y le secuestraron cinco computadoras y tres teléfonos. Ayer en una audiencia el juez e imputado pidió que se las devuelvan. Como anticipó Río Negro, argumentó que sin ellos queda en estado de indefensión en otras causas que tiene abiertas en su contra. Añadió que sus hijos las necesitan para estudiar y comunicarse con familiares y amigos de otras provincias.

La jueza Lorenzo le otorgó 48 horas de plazo a la fiscalía para que, a través del gabinete informático, extraiga toda la información y le devuelva los aparatos a su dueño.

Fue allí cuando surgió la propuesta de Piedrabuena. «Yo sé que el gabinete tiene herramientas para desbloquear mi teléfono, pero van a tardar. Me ofrezco a desbloquearlo con mi huella digital si me lo devuelven» de inmediato tras copiar la información.

Ante la propuesta efectuada libremente y en presencia de su defensor Francisco Oneto, el fiscal Azcárate aceptó. Entonces Piedrabuena dio un paso más y se ofreció a guiar a los peritos por los discos rígidos de 1 terabyte «donde hay mucha información sin interés» hacia el tesoro que buscan. «En 20 minutos o una hora pueden copiar lo que necesitan», dijo, como restándole importancia.


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