No se llevaron $700.000 que había en la casa del panadero asesinado en Senillosa

Así lo revelaron fuentes judiciales que comentaron que todo indica que el dinero le pertenecía a la víctima. El hallazgo desconcierta a los investigadores. Aún no hay sospechosos detenidos.

Crece el misterio en torno al homicidio de Cristian Moya, que fue ejecutado de varios balazos en las inmediaciones de su domicilio, en Senillosa. Hay un dato que desconcertó a los investigadores: en la vivienda de la víctima había alrededor de 700.000 pesos que los autores del crimen no se llevaron.

Moya era propietario de una panadería en esa localidad que había levantado a fuerza de trabajo, según destacaron vecinos que expresaron su pesar en redes sociales.

De acuerdo a la información preliminar recolectada por los investigadores, Moya fue interceptado cuando llegó la medianoche del martes en su vehículo Fiat Cronos a su domicilio, ubicado en la calle Calixto Ceballos 665 del barrio Costa del Limay.

Según fuentes judiciales le dispararon varias veces posiblemente con un arma de fuego calibre 38. El hombre herido de muerte intentó pedir auxilio, pero los homicidas lo remataron de un tiro en el pecho a corta distancia. Tras asesinarlo se llevaron el vehículo de la víctima.


No tocaron el dinero


Pero todo indica que no entraron a la casa, porque los investigadores encontraron cerca de 700.000 pesos que nadie tocó, informaron este jueves fuentes judiciales. Presumen que la plata era de la víctima.

Las fuentes comentaron que los policías y funcionarios asignados a la investigación analizaban las grabaciones de cámaras de seguridad ubicadas en la zona donde mataron a Moya. También en los alrededores para tratar de identificar a los responsables del homicidio.

Además, relevaron cámaras situadas en puntos estratégicos para descubrir el recorrido que hicieron los posibles homicidas en el Fiat Cronos, que hallaron incendiado el miércoles por la tarde, en el barrio 450 Viviendas de Cutral Co, distante a casi 75 kilómetros de Senillosa. Por eso, buscaron filmaciones de cámaras de seguridad en esa ciudad.

La fiscal de la unidad de delitos contra las personas Silvia Moreira dirige la investigación. Hasta el momento no había ningún sospechoso detenido vinculado con el asesinato de Moya.

Tampoco trascendieron detalles de las líneas de investigación que se exploran para tratar de explicar el crimen del comerciante, que tenía 47 años. Una posible hipótesis apunta a un homicidio en ocasión de robo porque se llevaron el auto de Moya, pero el hallazgo de ese monto importante de dinero en la casa desorienta a los investigadores.

El médico forense que hizo el miércoles la autopsia determinó que el cadáver presentaba cinco orificios. Aunque se intentaba esclarecer si lo mataron de cuatro o cinco tiros, porque uno de los proyectiles posiblemente había atravesado el cuerpo de la víctima.


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