Alertan que la obra del gasoducto Néstor Kirchner se va a demorar

Una serie de obstáculos de peso obligarían a extender los plazo de entrega

La construcción del gasoducto Nestor Kirchner, obra clave para fortalecer el yacimiento de Vaca Muerta y dejar de importar gas a «precios de guerra», podría paralizarse un largo tiempo a partir del escandalo que desató el renunciado ex ministro Kulfas.

El propio CEO de Techint, Paolo Rocca, proveedor de los caños, reconoció el martes que ante la interna política y la causa judicial es probable que el gasoducto no se termine el año que viene como quiere el Gobierno: “El próximo invierno pagaremos el gas a 28 dólares en lugar de 4”, sentenció.

A la causa judicial que lleva el juez Rafecas se suma como traba las dificultades de financiamiento que el Gobierno venía negociando con Rocca.

A inicios de mayo el Gobierno adjudicó la licitación de cañerías a Techint, único oferente. La compañía de Rocca tiene el monopolio en la región de ese insumo y a nivel global sólo compite con China y Canadá.

En un decreto presidencial de febrero pasado se determinó que se constituiría un fideicomiso para realizar la administración, total o parcial del gasoducto designando a Energía Argentina (Ex Ieasa) como el fiduciante y al BICE como fiduciario.

Los recursos del fideicomiso se constituyen con los fondos derivados de la Ley 27.605, conocida como Aporte Solidario o impuesto a las grandes fortunas, a los que se suman fondos específicos de la Secretaría de Energía.

Pasados mas de tres meses, finalmente se firmó el contrato para la conformación del fideicomiso de administración y financiero del Fondo de Desarrollo Gasífero Argentino que permitirá administrar los bienes que serán utilizados para la construcción del gasoducto.

Los fondos asignados hasta el momento ascienden, a poco más de 178.000 millones de pesos, de los cuales más de una tercera parte, unos 60.200 millones, provienen de lo recaudado en 2021 por el Aporte Solidario.


Techint reclama por atraso de pagos


Sin embargo, desde Techint deslizaron ayer que aún no recibieron ni un peso, pese a que el Gobierno había anunciado que ya le pagó el 40% del contrato, unos $ 26 mil millones. “Los últimos días de mayo nos prometieron un anticipo por el 40% del total adjudicado pero aún no nos pagaron nada. Estamos negociando”, contó una fuente de la empresa a La Política Online.

Rafecas quiere resolver cuanto antes la causa. Sabe que mientras siga abierta será un ancla para el desarrollo de la obra.

El juez ordenó para mañana la declaración como testigo del exministro Matías Kulfas; para el lunes, la de Antonio Pronsato, que dirigió de la Unidad Ejecutora de Enarsa que tiene a su cargo la construcción del gasoducto, y para el martes próximo convocó a una audiencia a las empresas que extraen gas en Vaca Muerta para que le expliquen cuáles son los “requerimientos técnicos” del gasoducto que se necesita.


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