Carreras deja el poder con “alegría” y nada de culpas por el vínculo dañado con Weretilneck
La gobernadora habla de “sentimientos positivos” por lo logrado y que deja “cuestiones de futuro” para Río Negro. Niega un costado “amargo” por las diferencias con su sucesor. “El enojo no es mío”.
En tres días, la gobernadora Arabela Carreras concluirá su mandato provincial y, ya sin poder, su plan inmediato será un descanso para, después, focalizarse en la actividad privada, que prefiere no hablar, mientras planifica seguir “en política”, alertando sobre lo “que pasa en JSRN”.
El domingo estará en el acto de asunción de Alberto Weretilneck y, luego, viajará a Bariloche. Habla de “alegría” y “sentimientos positivos” por lo logrado.
“La (gestión) sufrí y la disfrute. La pandemia fue una instancia oscura. Lo que más disfrute: las recorridas y las experiencias de las giras internacionales con las comitivas nacionales”, cuenta.
En su análisis, Carreras entiende que su gobierno tuvo la “planificación como eje” y deja “cuestiones de futuro”, cuya “incidencia en la provincia se advertirá más adelante”, como las “oportunidades renovables”.
Habló también de un “gran control del gasto” y una “alta inversión, muchas obras”, con un trabajo “mancomunado” con las autoridades locales.
Hay un compromiso importante de asistencia financiera de Nación y deudas exigibles por unos 8.000 millones, y otros expedientes»
La gobernadora en relación a la situación financiera inmediata de la Provincia.
Acepta que faltaron “muchas cosas” aunque enseguida introduce la irrupción de la pandemia que generó “dos años de limitaciones”. Repara que “la Nación no siempre estuvo” pero considera, como en los planes de viviendas, “fue una estrategia que no anduvo en otras provincias”.
Del proyecto de Hidrógeno Verde explica que deja la concreción del acuerdo por el parque eólico de Cerro Policía y que es un proceso que “falta madurar en Nación” para lograr la legislación de esa actividad. “Se abrió -remarca- un camino concreto de desarrollo para Río Negro”. Fue “el inicio”, precisa.
¿Faltó la reelección? “No. Ya no depende de una persona. Sí mi conocimiento previo permitió ser permeable a la iniciativa”.
Reafirma que “no es cuestión de tiempo, sino de intensidad y valor”, y quedan “temas irreversibles, como la escrituración de tierras fiscales”.
-P: ¿Esa “alegría” por la gestión concluida no tiene su sentimiento amargo porque se cierra con una mala relación con Weretilneck?
-R: No, pues yo no tengo animosidad. El enojo, que escaló públicamente, no es mío y es unilateral entonces yo no tengo sentimiento amargo.
– P: Algo de su parte existe si se requieren notas para cumplir con la presentación de proyectos solicitados. ¿Desconfianza?
– R: No.. Busque transparencia, tranquilidad y me pareció necesario. Por ejemplo, en el presupuesto plantear claridad de las obras acordadas entre el nuevo gobernador y los intendentes. Firmé un enorme paquete de leyes y se trata de una enorme responsabilidad entonces necesito un respaldo. Algo tenía que dar fe, incluso se cometieron errores y hubo que firmar otros proyectos. Esas notas figuran en los expedientes de los proyectos.
– P: Todo eso es raro para un recambio dentro del oficialismo.
– R: Cuando yo asumí no hubo transición. Nadie habló conmigo y nadie me contó cómo estaban las áreas.
-P: ¿Y, ahora, las finanzas como quedan?
-R: Queda un compromiso importante de asistencia de la Nación y, también, deudas (con proveedores).
– P: ¿Cuánto totalizan? ¿Unos 20.000 millones?
– R: No.#Lo exigible la semana pasada era de unos 8.000 millones. Hay también muchos expedientes dando vuelta como cuando yo asumí. Si ahora los proveedores no resisten el tiempo por los indices inflaciones y eso origina más presión.
– P: ¿El punto donde expusieron mayores disidencias con Weretilneck fue por Seguridad?
– R: Probablemente tengamos distintas visiones. Defiendo mi política con datos. Con dos años de pandemia y cerradas las escuelas, Río Negro registra el índice más alto de efectivos por población; se incorporó tecnología y hubo una altísima inversión, con cien unidades y cien motos, a pesar de la inflación. Es cierto que la población reclama y no es perfecto, pero no estuvimos ausentes. Son distintas visiones
– P: ¿Sería diferente si existiera mayor diálogo entre Uds?
– R: No. Creo que hubo una diferencia en cuanto a quién debía ser el jefe de la Policía (alude a su reemplazo de Daniel Jara en noviembre del 2020).
-P: ¿Ese fue el quiebre?
– R:Tal vez. No lo sé. No tengo la sensación que fue un día de quiebre.
– P: Fue una sucesión… ¿Y llegará la recomposición del vínculo algún día?
R: Insisto es una pregunta realizada al interlocutor equivocado.
El proceso de Bariloche y de JSRN
Su participación y su traspié electoral en Bariloche lo evalúa como una instancia “necesaria”. ¿El resultado? “Estaba entre las posibilidades”.
No quiso repasar actuaciones ajenas en ese proceso. “A mí no me gusta hablar de eso” ya que “la derrota y los errores son propios”.
No cierra nada para el futuro.
“Me voy a tomar un tiempo para pensar qué voy a hacer. Sí -ratifica- seguiré haciendo política”, remarcó.
– ¿Su participación será en JSRN?, es la consulta obligada.
“Habrá ver qué pasa con JSRN. Durante mi gobierno casi no se reunió el partido, salvo en los dos procesos electorales.
– ¿Y por qué?Ud. participó en ese tiempo.
– Estoy ahí, pero no tomo decisiones. Veremos qué pasa porque si JSRN se va reunir dentro de dos años para las próximas elecciones habrá un recorrido. No es una crítica, es una descripción porque no es partido activo, con ámbito de debate”.
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