Diputados proponen que los ministros de Neuquén cobren igual que una maestra de grado
El proyecto de ley del Frente de Izquierda y de Trabajadores Unidad (FITU) también propone que alcance a los legisladores. En medio del conflicto entre ATEN y el Gobierno, también manifestaron su rechazo al decreto de Rolando Figueroa que estableció la actualización salarial para docentes.
Andrés Blanco propone igualar el salario de los funcionarios de Neuquén con el de los docentes. Foto: Gentileza
Legisladores del Frente de Izquierda y de Trabajadores Unidad (FITU) presentarán un proyecto en Neuquén para que los diputados y funcionarios del Ejecutivo cobren el mismo salario que percibe una maestra de grado. También manifestaron su oposición al decreto de Rolando Figueroa que estableció la actualización salarial para los docentes, luego que el gremio ATEN rechazara la propuesta del Ejecutivo y que ratificara un paro de 72 horas para esta semana.
El diputado Andrés Blanco anticipó que propondrá igualar las dietas que perciben los legisladores y funcionarios públicos del Poder Ejecutivo de la Provincia de Neuquén, «con lo que percibe una maestra de grado”.
La iniciativa indica que perciban mensualmente el salario de una maestra de grado con veinticinco horas semanales y con veinte años de antigüedad, según el Estatuto del Docente vigente a la fecha y que rige para todo el Sistema de Educación Pública de Neuquén”.
Por otro lado, Blanco se refirió al decreto del Ejecutivo que estableció el aumento salarial para docentes. “Rolando Figueroa sacó del manual del buen gobernador de Jorge Sobisch cómo imponer una negociación salarial que los trabajadores y trabajadoras rechazaron en sus asambleas por decreto, cerrar el diálogo y atacar el derecho a huelga y a la negociación colectiva de las organizaciones sindicales”, criticó el diputado,
También cuestionó las declaraciones de la ministra de Educación, Soledad Martínez, que señaló que en la paritaria ofrecieron una oferta salarial que es “la mejor del país”.
«Lo que no dicen es que en una provincia donde la inflación es la más alta del país y una familia necesita, para no ser pobre, casi 800 mil pesos por mes, una maestra que recién se inicia cobra un salario de 398.000 pesos de bolsillo, mientras hay funcionarios y funcionarias que cobran salarios que van desde 3 a 10 millones de pesos por mes”, manifestó Blanco.
“Si es la mejor oferta salarial del país, que los ministros y las ministras, como Soledad Martínez, cobren como una maestra”, finalizó.
En contra del decreto de Rolando Figueroa
Por otro lado, la diputada María Suppicich del Frente de Izquierda y de Trabajadores Unidad, presentó una iniciativa para que se anule el decreto 245/2024, por el cual el gobierno dispuso el aumento salarial para los docentes.
«Se trata de un decretazo al mejor estilo de Milei, pero esta vez para imponer la motosierra neuquinizante. Como los DNU del presidente, se trata de actos de autoritarismo y de violación de normas laborales e incluso constitucionales. No se puede dejar pasar, hay que anularlo”, sostuvo la legisladora.
La última propuesta del Gobierno, otorgada por decreto, establece actualizaciones por Índice de Precios al Consumidor (IPC) a pagar en abril, julio, octubre y enero del año que viene. No incluye la inflación de enero. Incluye dos bonos, retoques en la antigüedad y los porcentajes que se pagan por zona desfavorable y muy desfavorable, y la creación de horas y cargos.
El Gobierno informó que se pagará bonos de 100.000 pesos (por cargo) y de 125.000 mil pesos. El primero, durante la última semana de marzo, el primero, y en abril, el segundo. «Ambos bonos están vinculados a la presencialidad, solo en relación con los paros», explicó la ministra de Educación, Soledad Martínez, por lo que señaló que «todos aquellos que adhieran a medidas de fuerza no cobrarán ninguno de los bonos».
Al respecto, la diputada Suppicich marcó que la Constitución Provincial en su artículo 38º determina que se ‘asegurará a todo trabajador en forma permanente y definitiva….’ una serie de derechos, entre los cuales figura en el inciso h) que se ‘prohíbe toda medida que conduzca a aumentar el esfuerzo de los trabajadores, como condición para determinar su salario, en trabajo incentivado’.
Afirmó que el condicionamiento para cobrar determinadas sumas «a aquellas y aquellos trabajadores de la educación que no se adhieran a una medida de fuerza, no es otra cosa que ‘aumentar el esfuerzo’ para obtener un salario o una condición para un trabajo incentivado’».
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