Dura crítica del radical Suárez al Gobierno
El gobernador de Mendoza no se guardó nada a la vuelta de la gira presidencial en Israel donde fue invitado y dijo que Alberto Fernández “tiene los brazos caídos para conducir la economía”.
El jefe del Ejecutivo explicó que el pilar fundamental de la política fiscal del Gobierno es el equilibrio en las cuentas públicas. (Gentileza MDZ Online).-
En su tercer año al frente del gobierno de Mendoza, Rodolfo Suárez (UCR – Juntos por el Cambio) fue muy crítico con la situación económica del país y el descrédito de los ciudadanos en la política y las instituciones.
A su vuelta de la gira presidencial en Israel, invitado por el presidente Alberto Fernández, el gobernador mendocino no se guardó nada: “La gente la está pasando mal, en la mesa familiar manifiesta su descontento con los políticos y estamos obligados a reducir los costos de la política”.
Con el acompañamiento de la militancia en las calles que rodean la Legislatura, Suárez se mostró fortalecido y, por primera vez en lo que ha sido su estilo conciliador, hizo un giro más crítico a la gestión de Alberto Fernández.
“El gobierno nacional tiene los brazos caídos para conducir la economía“, destacó el mendocino. Y planteó las diferencias ideológicas con el kirchnerismo: “Tenemos valores distintos”.
En esa lista de valores, el dirigente de Juntos por el Cambio, enumeró: “Creemos en el esfuerzo y en el mérito, no nos da lo mismo quién hace las cosas dentro del marco de la ley que afuera”.
Siguió con los aspectos relacionados a la Justicia y la impunidad. “Creemos en las obligaciones de los ciudadanos, en los derechos de las víctimas y no avalamos la impunidad”.
Y cerró con el pedido al Frente de Todos, principal partido opositor. “Salgan de la burbuja dogmática”, dijo a los legisladores de la oposición para que aprueben el tratamiento de una reforma de la Constitución provincial que permita bajar los costos de la política. Quiere reducir a una cámara la Legislatura y eliminar las elecciones legislativas de medio término.
El senador Alfredo Cornejo, ex gobernador y hombre fuerte de la política mendocina, aplaudía desde abajo. Distinto era el gesto adusto de la camporista Anabel Fernandez Sagasti, jefa política de la oposición y excandidata a gobernadora por el Frente de Todos. “Suárez no puede hablar de discriminación cuando la Nación aporta casi el 60% de los recursos totales con los que cuentan Mendoza para financiar sus gastos”, planteó Fernández Sagasti.
El discurso de Suárez se centró en el contexto de un país con problemas macroeconómicos agudizados “por la falta de un programa, vocación para construir consensos y, más delicado aún, por las tensiones imprudentes generadas en el nivel más alto del Gobierno nacional”.
En contraposición, Suárez afirmó que desde hace casi seis años y medio “Mendoza trabaja en un sentido diametralmente distinto”.
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