Elecciones en Bariloche: Norberto Rodríguez quiere poner el eje en la participación ciudadana
Es el impulsor del partido Participación Vecinal y compite por la intendencia. Dijo que en cada tema consultará a expertos, dará difusión y luego la población decidirá.
Norberto Rodríguez impulsó el Partido Participación Vecinal y compite por la intendencia de Bariloche. Foto: Marcelo Martinez
Norberto Rodríguez es arquitecto y doctor en urbanismo, durante años participó en debates públicos sobre temas afines a su especialidad hasta que comprobó -junto a otros compañeros de ruta- que dada la indiferencia de los funcionarios nunca lograrían llevar adelante sus propuestas sin organizarse como partido político en Bariloche.
Luego de cumplir todos los pasos (que no son pocos, ni fáciles, según aclaró) lograron conformar el partido Participación Vecinal y debutarán con lista propia en las elecciones municipales del 3 de septiembre.
El grupo que encabeza Rodríguez tiene propuestas para todos los grandes temas y conflictos de la ciudad, quiere promover la descentralización “en serio” y en esa línea considera “un grave error” la ampliación del hospital zonal en pleno centro, que está en plena ejecución, porque “es el triple de grande” de lo que hace falta y la misma inversión se podría haber destinado a instalaciones más chicas en los barrios.
Pero esas y otras ideas, por ejemplo en materia de transporte, de soluciones para el vertedero, o algunos cambios en las cargas tributarias, para el Pave deben estar subordinadas a un principio general: la participación informada y vinculante de los vecinos.
Si llega al gobierno, Rodríguez piensa implementar un sistema permanente de consulta a la población para decidir inversiones públicas, regulaciones, contratos de concesión, pautas urbanísticas y otras cuestiones que inciden de manera directa en la vida de los ciudadanos.
Las consignas de campaña del Pave hacen eje en el rechazo de los “personalismos” y se definen en defensa de la “democracia participativa”. En esos puntos, según el joven partido vecinal, reside su principal cuestionamiento a la administración actual del municipio.
Rodríguez dijo que formularon tiempo atrás unas cuantas propuestas por escrito al Concejo municipal y también al Ejecutivo y nadie les respondió “ni siquiera para decir no me gusta”.
Sobre el vertedero de residuos, el candidato del Pave dijo que “pasan los años y no se resuelve nada, hay montones de proyectos, desde separar hasta enterrar todo y llevarlo a otra parte”. Pero su plan consiste en “no es imponer ninguna solución que no sea participativa”.
Desde lo técnico, su opinión es que hay que garantizar la recolección diferenciada de la basura con un cambio metodológico, un camión que pase más seguido y un rol de la comunicación que “va a ser fundamental”. El propósito es reducir al 20% el volumen del total de basura que se entierra, como se ha logrado ya en otras experiencias.
Pero Rodríguez insistió en que ese tipo de políticas “se tienen que debatir” en audiencias públicas y con la información suficiente, “en la que los medios van a tener un rol importante”. Una vez expuestas las opciones el municipio llamará a votar para definir, con un mecanismo que no será consultivo sino vinculante.
Como ejemplo de la postura crítica que esgrimen desde su partido, Rodríguez descalificó el proyecto de construir un mega centro cultural en tierras del parque tecnológico, que expuso días atrás la candidata del oficialismo Arabela Carreras. “¿A quién le preguntó, a la gente de la cultura, a la población? ¿Por qué el diseño, por qué el tamaño? Es todo lo que no hay que hacer”, afirmó.
Según sostuvo, con su metodología “primero se consultaría a los expertos, a los científicos y luego se da la debida publicidad, se informa de manera abierta y transparente, pero no se decide. La última etapa es la votación participativa, para lo cual se pueden emplear medios digitales”.
A su entender, es posible al principio que los vecinos sean indiferentes a esas convocatorias, “pero en la medida que vean que es efectivo, y que pueden incidir, van a participar”.
Planificar Bariloche en serio
Para Rodríguez el déficit actual en la gestión municipal empieza por la falta de estadísticas. “No se sabe cuántos metros se construyen, cuántas viviendas hay desocupadas, en qué zonas, qué capacidad tiene la infraestructura de servicios”, graficó.
Además de resolver esa carencia, señaló que en un gobierno del Pave, la cuestión habitacional se atenderá con la mirada puesta “primero en los barilochenses y después en los inversores”.
El problema habitacional, en su opinión, no se puede enfrentar con mecanismos de plusvalía, en los cuales el municipio aprueba grandes loteos privados de 130 hectáreas y recibe 2 ó 3 hectáreas para darle destino “social”. La decisión, según Rodríguez, debería ser “la compra de las 3 hectáreas” para urbanizarlas, sin canje ninguno, porque “el costo para la población de las 130 hectáreas es mucho mayor”.
Su propuesta incluye una oficina “que maneje todos los emprendimienso inmobiliarios” y se orienten según la disponibilidad de servicios. También quiere “planificar en serio” y evitar distorsiones como el gasoducto construido hace pocos años con gran esfuerzo “que ya no alcanza” y no hay previsiones de cómo continuar. Lo mismo que ocurre con la provisión eléctrica.
Rodríguez quiere “descentralizar” la ciudad y se imagina al menos cuatro polos periféricos de actividad comercial y administrativa para que la gente no se vea obligada a viajar al centro. Dijo que hay que sacar servicios públicos y privados hacia los barrios, incluidos los bancos y centros de salud. “Gennuso habló de descentralizar, pero no lo hizo”, cuestionó.
Para el transporte tiene la propuesta de crear un servicio específico para estudiantes, que sacaría presión al transporte público común, la implementación de rondines “cortos” con buenas frecuencias y vehículos más chicos, operados por transportistas locales, y centros de transferencia “bajo techo y calefaccionados”.
Pero subrayó que lo central de la propuesta del Pave es profundizar en una “nueva filosofía en la forma de gobernar” y en alentar la participación, porque “la gente está muy estructurada y cree que elige a un rey” y no a un simple representante, obligado a rendir cuentas.
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