Hidrógeno verde: cuáles son los puntos del proyecto en Río Negro y qué dijo Fortescue
El proyecto de hidrógeno verde ingresó a la Cámara de Diputados, con beneficios fiscales y exigencias de incluir componentes nacionales en el proceso. La empresa australiana Fortescue se manifestó.
La firma del acuerdo entre el gobierno de Río Negro y la empresa australiana Fortescue fue sellado en noviembre de 2021 en la Casa de Gobierno. Foto Archivo: Marcelo Ochoa
El proyecto de promoción y de regulación para la producción de hidrógeno ingresó finalmente al Congreso Nacional, abriendo la instancia parlamentaria, con su debate técnico y político, que será evidentemente complejo.
Ayer, Fortescue “celebró” el envío mientras alentó que el texto sea “debatido y mejorado”, reclamando ya por reformas para la “viabilidad de los proyectos”. Planteó considerar el “acceso al financiamiento a costos competitivos”, las “obras de infraestructura y expansión del sistema eléctrico nacional” y “un régimen impositivo adecuado”. Marcó su reparo con la iniciativa nacional.
El gobierno rionegrino de Arabela Carreras y las empresas interesadas, entre ellas, la australiana Fortescue, reclamaban esa presentación por parte de Economía. Llegó y coincidió con la campaña presidencial. Ocurrió en el tiempo no querido.
Así, fuentes parlamentarias advierten de las serias dificultades políticas para su tratamiento en el Congreso en lo queda del año, sumado a sus particularidades técnicas por tratarse de una normativa fundacional.
En julio pasado, el presidente Alberto Fernández preveía la formalización de la iniciativa en un corto plazo y se lo prometía a la mandataria rionegrina, durante un encuentro en la Residencia de Olivos y donde también asistió el senador Alberto Weretilneck, quien se retiró con la misión de un anteproyecto.
Ese escrito fue entregado en septiembre al ministro de Economía, Sergio Massa, que abrió sus consultas y concluyó la semana pasada con su proyecto, que fue formalmente presentado el lunes por el Poder Ejecutivo a la Cámara de Diputados.
Por aquellos días, Carreras repetía que Economía prometía una rápida elevación para su aprobación antes de finalizar el 2022 y ella alertaba de las dificultades para el 2023 por su escenario electoral.
Fortescue, que anunció en el 2021 un plan de inversiones por 8.400 millones de dólares, había expresado un apuro similar para sus definiciones empresariales. Con el tiempo, el grupo inversor detectó otros plazos fijados por el cuadro del oficialismo nacional y reprogramó su calendario, consciente de que la regulación recién se resolvería en el Congreso con la próxima integración parlamentaria.
Ley de promoción del hidrógeno: la norma ofrecida
La iniciativa propone la ley “de Promoción del Hidrógeno de bajas emisiones de carbón y otros gases de efecto invernadero”, fijando tres tipos por su generación. Comprende el Hidrógeno Verde, que alienta el gobierno de Río Negro, y constituye aquel “obtenido totalmente a partir de fuentes de energía renovables; y los originados en los combustibles fósiles (Azul) o en la energía nuclear (Rosa).
La pretendida norma incluye 50 artículos y en los primeros alude a sus objetivos, como “establecer un marco normativo nacional”, “contribuir” con la “descarbonización” e “incentivar el desarrollo de toda la cadena de valor del hidrógeno”.
El régimen para la Promoción del Hidrógeno propiciará “su investigación, desarrollo, producción, transporte, y comercialización nacional e internacional”.
Prevé un plazo de vigencia de 30 años y fija beneficios promocionales para las empresas incorporadas, que ofrezcan “nuevas inversiones en bienes de capital e infraestructura” para las plantas de generación de hidrógeno, y sus parques de energías.
Entre los requisitos, el esquema exige la incorporación de “contenido nacional” en el proceso, que parte de un 35% para los cinco años iniciales y, luego, en la segunda etapa, será del 45% hasta trigésimo año para pasar entonces al 50%. Esos porcentajes se modifican en el Hidrógeno azul (del 20% al 40%) y rosa (del 30% al 50%).
Además, se establecen la creación de los registros de proyectos y de proveedores de la cadena de valor, como también, de un Fondo con los aportes de los beneficiarios del régimen (equivalente al 0,5% de la inversión declarada).
Otra conformación planeada es la Agencia del Hidrógeno (ANHIDRO), destinada a “definir etapas y procesos de la cadena de valor” y, entre otros roles, “auditar a los beneficiarios en el régimen”.
En relación a los beneficios, se propone la “amortización acelerada” en el Impuesto a las Ganancias y la “devolución anticipada del IVA”, como también, “exenciones para la importación de bienes para las diversas etapas”, que se “aplicará por 10 años contados desde vigencia de esta ley.
Otorga estabilidad fiscal al determinar que no habrá incremento en “la carga total determinada al momento de la presentación del proyecto”. Esa cobertura va de los 10 a los 30 años.
Las empresas “gozarán de un monto de libre aplicación de hasta el 50% de las divisas obtenidas en las exportaciones vinculadas al proyecto” para pagar “pasivos comerciales y/o financieros con el exterior”.
No tendrán derechos de exportación (retenciones) en los primeros 10 años para el Hidrógeno Verde y el Rosa, y será del 1,5% en el Azul. Después, hasta los 20 años, los primeros tendrán retenciones del 1,5% y será del doble en el Azul. Después serán del 3% y 4,5%, respectivamente.
Ley de promoción del hidrógeno: Fortescue “celebró” el envío, pero pidió reformas para la “viabilidad” de su plan
Fortescue “celebró el envío del proyecto” al Congreso donde entiende “podrá ser debatido y mejorado”. El grupo australiano solicitó reformas que “hacen a la viabilidad de los proyectos a ser desarrollados en el país”, entre ellos, el Pampa que FFI presentó a Río Negro para la generación de Hidrógeno Verde en la zona de Sierra Grande.
En respuesta a un pedido de DIARIO RIO NEGRO por la presentación, la empresa afirmó que la presentación es “un paso relevante para convertir a la Argentina en uno de los líderes de producción de hidrógeno verde en la región”, con “una industria que brinde soluciones reales frente a el cambio climático y posicione al país a la vanguardia de la transición energética”.
Pidió que en el debate parlamentario” “se contemplen” “aspectos que hacen a la viabilidad de los proyectos a ser desarrollados en el país”, como el “acceso al financiamiento a costos competitivos a nivel internacional”, “régimen impositivo adecuado a las necesidades” y, también, “obras de infraestructura y expansión del sistema eléctrico nacional”.
Anhelan que “el texto final de esta ley permita a la Argentina capitalizar las oportunidades que presenta la energía renovable y el hidrógeno verde y respalde y propicie la inversión de proyectos de gran escala”.
Al final, considera “importante la participación de todos los actores claves en esta discusión, como la sociedad civil, el ámbito académico y la industria” para “aprobar una ley de amplio consenso”.
Comentarios