La obra de la avenida Bustillo en Bariloche extiende su cronograma hasta el año próximo

En octubre vence el plazo original pero encontraron imprevistos en el subsuelo y se modificaron tareas. Vialidad de Río Negro asegura que el cambio de fisonomía recién se verá en la última etapa.

La obra de modernización de la avenida Bustillo, en Bariloche, que se mantiene inconclusa y semiparalizada por la veda climática, no cumplirá con el cronograma original, que tenía fecha de entrega en octubre. Desde Vialidad Provincial informaron sobre un obligado replanteo que extenderá los plazos hasta “mediados o fines del año que viene”.

El pésimo estado del pavimento y de las banquinas entre el monolito y el kilómetro 1, donde existen un concurrido sanatorio y varios hoteles, agrava los embotellamientos en los horarios pico y es motivo de continuas quejas por parte de automovilistas y peatones.

El ingeniero jefe de Vialidad Provincial, Alejandro Lescano, dijo que el malestar es “comprensible”, pero aclaró que las obras viales -a diferencia de otras- suelen tener cambios y adecuaciones sobre la marcha porque es difícil predecir “lo que uno se va a encontrar en el subsuelo”.

Dijo que en este caso lo que requirieron “en términos técnicos” a Vialidad Nacional, que financia el proyecto, es una “reconsideración del cronograma”, con modificaciones de obra que ya fueron aprobadas y que extienden la fecha de entrega al primer trimestre del año próximo.

Añadió que está pendiente de aprobación un segundo pedido, con otro paquete de trabajos complementarios, que obligaría a correr un poco más los plazos, hasta “mediados o fines de 2024”.

Hay bloques de desvío, zanjas, materiales a la vista en el kilómetro 1 de Bustillo. Foto: Chino Leiva

La empresa ejecutora es Codistel SA, que hasta ahora se concentró en la rotonda del monolito a San Martín (donde hubo desvíos de tránsito durante casi un año) y en el primer kilómetro de los cuatro comprendidos en el proyecto. En el resto no hubo todavía intervenciones visibles, fuera del engavionado lateral y el enterramiento de ductos para distintos servicios.

Lescano dijo que esas son obras indispensables y se ven poco, con lo cual se acentúa el malhumor de los usuarios de la Bustillo, tanto residentes como turistas.

Explicó que el ensanche de algunos tramos, la construcción de dársenas, veredas, bicisendas, luminarias y la colocación de la nueva carpeta asfáltica, que le darán la fisonomía final, recién se empezará a ver en la última etapa.

Según el responsable de Vialidad Provincial, los cambios propuestos fueron aprobados por Vialidad Nacional e imponen “una modificación integral de los plazos”. Ratificó que hay otra modificación en estudio para contemplar una cámara del colector cloacal acordada con la CEB, que no estaba prevista, “otras cuestiones del paño gavional”, ajustes de la traza con los frentistas y la canalización de pluviales, para asegurar que a futuro el agua no escurra por encima de la ruta, como ocurre en la actualidad.

Peatones y automovilistas padecen circular por el primer kilómetro de la avenida Bustillo, aún en obra. Foto: Chino Leiva

24 meses, el primer plazo a punto de vencer


La obra de Bustillo comenzó con un promocionado acto de lanzamiento en octubre de 2021. Aquella vez el gobierno provincial incluyó la difusión de una vistosa gráfica sobre el aspecto final que tendría la avenida, la habilitación de una línea telefónica para que los usuarios realicen consultas u observaciones y el compromiso -por contrato- de terminarla en 24 meses.

Ese plazo se cumple en octubre próximo, pero ya quedó desactualizado. Hace algunos días el candidato a intendente por Nos Une Río Negro y actual legislador provincial Ramón Chiocconi presentó un pedido de informes para conocer la marcha de la obra y cuestionó las demoras. “No queremos que la Bustillo se convierta en una nueva Mitre” dijo Chiocconi, en referencia a otra obra de remodelación de la principal calle comercial de Bariloche, que abarcó siete cuadras y llevó cuatro años.

Las tareas en Bustillo están próximas a cumplir dos años, el plazo de entrega original que no se cumplirá. Foto: Chino Leiva

El ingeniero Lescano reconoció que el uso de Bustillo es intensivo y por eso se trata de una obra que “altera mucho”, admitió que reciben llamados frecuentes de reclamo y valoró “la paciencia del transeúnte”.

Afirmó que las modificaciones agregadas al proyecto original “no son significativas” pero sí necesarias para evitar correcciones posteriores. “Tratamos con la empresa de mantener las mejores condiciones, pero en época de tantas lluvias es difícil -se excusó-. Los cambios se están tramitando y desde Vialidad Nacional siempre hubo predisposición”.


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