Reclamo en el hospital de Sierra Grande y un “cara a cara” con el ministro Thalasselis

El ministro de Salud de Río Negro, Demetrio Thalasselis, se presentó ayer en el hospital de Sierra Grande donde el personal mantiene una serie de reclamos edilicios y laborales por falta de respuestas de años, lo que motivó a la declaración del estado de asamblea permanente.

“Graves problemas edilicios, falta de personal y la falta de respuestas a reclamos históricos”, denunció el gremio UPCN. También ATE y Asspur denunciaron la situación en el hospital Osvaldo Pablo Bianchi de la localidad que está en la mira de la provincia por el desarrollo futuro con el puerto petrolero que se construye en la costa.

Los trabajadores exigen un plan urgente con presupuesto y plazos claros para las obras de refacción y mesas de diálogo “reales y resolutivas”.

Tras conocer el reclamo hospitalario, ayer se presentó en Sierra Grande el ministro, acompañado por la intendenta Roxana Fernández, que mantuvo un encuentro con los trabajadores. “Resultó ser un diálogo productivo en busca de puntos de encuentro para resolver el conflicto que afecta al establecimiento”, informó el ministerio en un comunicado.

Oficialmente se mencionó el interés centrado en “restablecer los servicios sanitarios sin afectar el derecho de los pacientes a recibir atención médica”, algo que los trabajadores se comprometieron mientras se buscan soluciones a los problemas edilicios. Hasta el encuentro con el funcionario solo había guardias y se atendían emergencias.

Salud anunció que el edificio actual del hospital “ya cumplió su ciclo y requiere reparaciones urgentes para garantizar la atención médica”. Se acordó realizar “múltiples reparaciones para habilitar espacios físicos y asegurar la prestación de servicios sanitarios”.

Este miércoles en Viedma se realizará una reunión entre técnicos del ministerio de Obras y Servicios Públicos, el ministerio de Salud y la intendenta Fernández, «para determinar la forma en que se llevarán adelante las obras delegadas junto municipio«.

En tanto, está pendiente de avance la construcción de un nuevo edificio para el hospital de Sierra Grande que anunció el gobernador Alberto Weretilneck tiempo atrás, de cara al nuevo desarrollo que se prevé en la localidad. Esas tareas no tienen aún licitación en marcha.

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Los reclamos del personal del hospital

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Según difundió UPCN, se registran filtraciones constantes en techos y paredes; instalaciones eléctricas deficientes que representan un riesgo para pacientes y personal; falta de agua en el servicio de guardia por la noche desde hace cuatro meses, no hay agua para el lavado de manos, higienizar pacientes, higienizar baños o para ingerir; falta de calefacción adecuada en varios sectores del hospital; inexistencia de espacios adecuados para la atención de pacientes y el desarrollo del trabajo diario; insuficiente provisión de insumos y equipamiento esencial; falta de personal médico y no médico, lo que genera constantes traslados de los pacientes a otros centros de atención y a otras ciudades.

“A pesar de las gestiones realizadas y del diálogo abierto en numerosas ocasiones con las autoridades pertinentes, las respuestas han sido parciales, lentas o simplemente inexistentes” remarcaron y señalaron que la cuestión edilicia no solo afecta al personal sino también a los pacientes y acompañantes.

Asspur también denunció la grave situación del hospital con filtraciones de agua a través de lámparas de luz que generan riesgo eléctrico y sanitario para trabajadores y pacientes.

El sindicato de los hospitalarios exigió “respuestas concretas y urgentes sobre el estado de infraestructura de los centros de salud de la provincia”.