Río Negro buscará inversor “con proyecto incluido” para una nueva cárcel en Bariloche
No hay un estudio de costo pero aseguran que es de alto valor por las exigencias de seguridad que requiere. El actual Penal ofrece pésimas condiciones para los internos.
La construcción de una nueva cárcel para Bariloche en reemplazo de la actual, que desde hace años acumula denuncias de hacinamiento y tratos vejatorios, se convirtió en prioridad para el gobierno provincial. Desde el ministerio de Obras Públicas aseguraron que ya hay gestiones en busca de financiamiento para el proyecto, valuado en varios miles de millones de pesos.
La precisión presupuestaria no está disponible, reconoció el ministro de Obras Públicas Alejandro Echarren, porque no hay todavía un plano detallado ni un proyecto ejecutivo de la obra. Pero sí afirmó que el costo es alto, “por las condiciones de seguridad” que demanda un edificio destinado a albergar personas detenidas y porque no hay opción de economizar en las técnicas constructivas. “Es todo hormigón”, graficó.
Según Echarren, la idea de la provincia es acordar la inversión y la elaboración del proyecto con el mismo agente de financiamiento, que podría ser un organismo internacional. Indicó que esa es la salida más apta, dada la dificultad de los equipos del ministerio para realizar un proyecto tan específico, algo que “podría demorar un año”.
Echarren señaló que el plan está en marcha en su etapa inicial y que los contactos para darle viabilidad están a cargo de la Unidad Coordinadora de Financiamiento Externo (Upcefe).
El ministro aseguró que la provincia ya tiene obras de ampliación programadas para los establecimientos penales de Cipolletti y Viedma, pero la única obra nueva en carpeta es la de Bariloche. Insistió en que tiene carácter de “prioridad” y que ya establecieron contactos con el municipio para evaluar alternativas de ubicación, en principio hacia el este del ejido.
Consultado sobre el tema, el intendente Walter Cortés dijo no tener noticias sobre el proyecto y solo señaló: “¿Una cárcel nueva de la provincia? Y, tendrá que ser entre Pilcaniyeu y Comallo”.
El Penal 3, factor de conflicto en Bariloche
En la actualidad el Penal 3 de esta ciudad funciona a unas 15 cuadras del Centro Cívico (sobre la calle Beschtedt y Chubut) rodeado de una alta densidad poblacional y numerosos comercios. El edificio no tenía destino de unidad penitenciaria. Originalmente fue un geriátrico, al que se le adosaron numerosas ampliaciones y otras obras destinadas a reforzar la seguridad.
Las condiciones de detención allí son las peores en toda la provincia y sus pabellones albergan según el último informe más de 150 internos, cuando tiene capacidad homologada para no más de 94.
La otra crisis que quedó expuesta
El sitio de emplazamiento de la futura cárcel no es un asunto menor. En el anterior gobierno de Alberto Weretilneck, en noviembre de 2013, hubo una iniciativa similar, aunque estaba orientada a crear una cárcel “federal” que otorgaría cupos para presos rionegrinos. El lugar elegido era en cercanías de la ruta de Circunvalación.
Aquella vez el proyecto no avanzó por la resistencia generada entre los vecinos, ya que nadie quería tenerlo cerca. Lo mismo pasó cinco años después, cuando la provincia volvió a la carga con otro proyecto parecido (aunque sin participación nacional) con una cárcel para 350 personas. Aquella vez, además de la resistencia en algunas juntas vecinales, la idea perdió impulso por el volumen de la inversión necesaria y las restricciones presupuestarias.
El tema fue reflotado en el reciente debate de la Legislatura rionegrina para el tratamiento de la ley de reiterancia, aprobada en junio. Allí el jefe de la bancada de JSRN, Facundo López, hizo expresa mención de la iniciativa provincial para dotar a Bariloche de una nueva cárcel.
Una historia de promesas incumplidas
El Penal 3 es objeto de frecuentes denuncias por las pésimas condiciones de habitabilidad, la capacidad excedida y la violación de derechos de los internos. Entre las entidades que siguen de cerca esa situación están la Pastoral Carcelaria y la APDH.
Una de las referentes de ese organismo de derechos humanos, Mara Bou, dijo que no tenía mayor expectativa con el nuevo anuncio. “Saben de sobra que el Penal 3, así como está, no da para más, Pero yo no les creo nada, desde hace años que hablan de una nueva cárcel, es una constante”, afirmó.
Dijo que las condiciones de detención en Bariloche son insostenibles y que los internos no tienen los mismos beneficios, los recreos en lugares dignos y la posibilidad de hacer talleres laborales que sí existen en otras unidades de la provincia. Dijo que la reinserción de las personas que purgan una condena es imposible con ese trato y “salen llenos de bronca y de odio”. Aclaró que prefieren no denunciar los maltratos para evita represalias.
Recordó que cuando Luis Lutz era juez del STJ “ya tenía un proyecto de cárcel para Bariloche, en tierras del Ejército”, y como ése después se sumaron otros similares, montones de informes sobre la inhabitabilidad de la cárcel actual, pero “nunca pasó nada”. Bou dijo que “se necesita sin más demora un lugar que sea realmente de rehabilitación”.
El ministro Echarren refirió que el proyecto está, pero es imposible hablar de plazos, y que tienen claro que se trata de una inversión muy importante.
No pudo indicar cuánto costaría el metro cuadrado de construcción para un complejo carcelario, porque no son obras habituales. Dijo que trabajan en este momento para tener un parámetro. Pero sí señaló que estaría por encima de lo establecido para un hospital (promedio de 4 millones de pesos el m2) o para una escuela (3 millones de pesos).
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