Río Negro instala ocho estaciones meteorológicas en la Región Sur para anticipar eventos climáticos extremos

El plan impulsado por el Departamento Provincial de Aguas busca recuperar mediciones en zonas rurales sin registros continuos, incorporar mediciones comunitarias y aportar información clave para infraestructura hídrica.

En una región donde el clima cambió en las últimas décadas y los fenómenos meteorológicos impactan de lleno en las comunidades, Río Negro a través del Departamento Provincial de Aguas avanza con la instalación de nuevas estaciones meteorológicas automáticas en la Región Sur. El objetivo es generar datos confiables para anticipar eventos críticos y tomar decisiones públicas en obras, producción y manejo del territorio.

Las primeras estaciones meteorológicas comenzaron a funcionar en Mamuel Choique, El Caín, Pilquiniyeu y Los Menucos -que ya había sido instalada previa a este plan-. El despliegue continuará en Comallo, Sierra Colorada, Valcheta y Jacobacci, extendiendo la cobertura hacia Pilcaniyeu, Bariloche y El Bolsón. La instalación depende de la conectividad en los parajes y de la presencia de referentes locales capacitados para operar el equipamiento.

Estación meteorológica instalada en El Caín. Foto: Gentileza.

La iniciativa surge tras años de registros fragmentados. En amplias zonas, los datos climáticos dependían de observadores rurales que medían lluvia y nieve de forma manual. «Con el envejecimiento de quienes realizaban esos registros, parte de las series históricas dejó de sostenerse», explicó Fernando Bodoira, coordinador general de Recursos Hídricos del DPA, consultado por Diario RÍO NEGRO.

Estaciones meteorológicas en la Región Sur: de registros aislados a información continua


Antes, muchas de las mediciones se obtenían durante recorridas oficiales cada dos o tres meses para observar los registros de los pobladores y pluviómetros manuales. Ahora, las estaciones permiten transmisión continua de mediciones en tiempo real y permite no sólo relevar la precipitación sino sumar mediciones de viento, temperatura, presión atmosférica y humedad, variables necesarias para modelos hidrológicos y planificación de infraestructura.

Particularmente, los datos recolectados por las estaciones alimentan cálculos para desagües pluviales, puentes y obras de drenaje rural. «Los datos meteorológicos son la base de los modelos hidrológicos e hidraulicos. Con series largas podés estimar caudales, prever ciclos húmedos o secos y definir qué infraestructura es necesaria», señaló Bodoira.

«La nueva red nos permite acceder a información confiable donde antes había solo datos aislados».

Fernando Bodoira, coordinador de Recursos Hídricos del DPA.

En algunas zonas de la provincia existen series superiores a 80 años. Pero la Región Sur, reconoció el funcionario, tiene una cobertura mucho menor: «Es la zona más despoblada y la que menos mediciones tenía», afirmó Bodoira.

Cada estación implica una inversión cercana a $900.000, incluyendo instrumental, fabricación de soportes, cerco perimetral y logística de traslado e instalación. También se requieren reemplazos, reparación de sensores y equipamiento para rotar mientras se realizan calibraciones: «No es instalar y olvidarse, hay que mantenerlas. Es un trabajo permanente».

Las estaciones permiten recopilar datos de presión, viento, precipitaciones, entre otros. Foto: Gentileza.

El cambio tecnológico también responde a la llegada de conectividad satelital a parajes. Antes las estaciones requerían chips celulares o telefonía y no funcionaban en zonas remotas. “Ahora con internet en las comisiones y escuelas podemos usar equipos más económicos y conectados. Eso habilita otra escala de medición”, explicó Bodoira.

Los datos también servirán para evaluar eventos extremos que ya afectan caminos, viviendas y servicios. «Las tormentas de verano son muy puntuales, llueve mucho en un lugar y nada 10 kilómetros más allá. Con más densidad de estaciones aumentan las chances de medir esos fenómenos», detalló Bodoira.

Además, la información también se usa para manejo productivo y recomendaciones ganaderas: «Es un insumo para definir si conviene mover animales, planificar pequeños desarrollos productivos o evaluar proyectos mineros. La Región Sur es la zona con menos mediciones y esto nos permite acceder a datos confiables para decidir».

Participación comunitaria y apropiación del conocimiento


El programa provincial promueve que la generación de datos no sea exclusiva del Estado, sino que busca que pobladores y escuelas sean parte activa del sistema. «La idea es que la persona del lugar se apropie de la información y sea generadora del dato», remarcó Bodoira.

La estrategia combina equipamiento automático con dispositivos complementarios: además de las nuevas estaciones, el DPA entregará pluviómetros a productores interesados en continuar mediciones manuales en áreas donde no se instalen sensores completos.

La meta es alcanzar la mayor cantidad posible de parajes, aunque el organismo reconoce que no todos contarán con estaciones automáticas. «Sería ideal llegar a las 34 comisiones de fomento. Si logramos cubrir la mitad ya sería un primer paso importante», señala Bodoira.

«Nos va a servir para avanzar en trabajos, tomar precauciones y seguir de cerca la sequía y el viento. Es importante para toda la zona».

Néstor Nahuelfil, poblador de Mamuel Choique.

En Mamuel Choique, la instalación de una estación cambió una forma de medir que llevaba más de una década. «Hace más de diez o quince años que medíamos la lluvia y la nieve con un pluviómetro casero, una especie de olla en el campo. Anotábamos todo durante el año y eso nos permitió llevar un registro continuo desde esa época», contó Néstor Nahuelfil, poblador del paraje.

La llegada del equipamiento automático transforma ese registro doméstico en información pública y continua. «Ahora tenemos datos en tiempo real, viento, presión, temperatura, precipitaciones. Antes era todo manual y quedaba en nuestro cuaderno familiar, si alguien de la zona necesita información, se la podemos pasar», afirmó Nahuelfil.

La información generada será de acceso público a través de un registro online acompañado de un instructivo. La idea es que productores, escuelas rurales y habitantes de la meseta puedan usar los datos para decisiones cotidianas y para proyectos educativos vinculados al clima.


En una región donde el clima cambió en las últimas décadas y los fenómenos meteorológicos impactan de lleno en las comunidades, Río Negro a través del Departamento Provincial de Aguas avanza con la instalación de nuevas estaciones meteorológicas automáticas en la Región Sur. El objetivo es generar datos confiables para anticipar eventos críticos y tomar decisiones públicas en obras, producción y manejo del territorio.

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