Salud acomodó su plan de «ordenamiento», tuvo renuncias y el exdiputado Wisky se sumará al gabinete

Este miércoles fue una jornada de novedades en Salud, a partir de cambios en el plan de “ordenamiento” planteado inicialmente, de renuncias de funcionarios y, también, de la confirmación de que el exdiputado nacional Sergio Wisky se incorporará al gabinete sanitario del ministro Demetrio Thalasselis.

Desde el lunes, el edificio ministerial está alterado por la movilización del personal en contra del anunciado corte de las horas extras, a partir del 1° de septiembre. La mayoría percibe ese concepto, con o sin justificación, y el gobierno resolvió su “ordenamiento”, prometiendo ajuste de ese pago al efectivo cumplimiento y la futura elaboración de adicionales por funciones, consciente de que la asignación de horas extras servía para compensar otras tareas.

Al tercer día de la protesta (retención de servicio por dos horas), el ministerio acordó con ATE y garantizó que los adicionales se implementarán en septiembre cuando se quiten las horas extras. Por la tarde, el gremio que conduce Rodrigo Vicente confirmó el levantamiento de las medidas, cuando, al mediodía, Asspur había ratificado que ese jueves continuaría la protesta, salvo que sería de una hora.

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El ministro Thalasselis envió una nota a ATE donde señala que desde septiembre se pagarán adicionales. No fija montos, pero no “tendrían” diferencias con los de la ley 1904.

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Renuncias de secretarios y el ingreso del exdiputado Wisky

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Simultáneamente, Thalasselis aceptaba la renuncia de la secretaria de Modernización, Ivana Fontana y del subsecretario de Administración, Jorge Formichella. “Son ajustes de gestión” y “hay nuevos objetivos” fue la explicación de fuentes oficiales.

Fontana se incorporó en Salud cuando asumió Thalasselis y Formichella es un histórico del área de administración.

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Esa evidente revisión ministerial contempla la incorporación del exdiputado del PRO, Sergio Wisky al gabinete de Salud. El rionegrino vuelve a la función pública provincial después de participar en el gobierno del chubutense Ignacio Torres, como titular de la cartera sanitaria y, luego, de la obra social. Dejó ese destino en junio, tras un conflicto con el mandatario.

Anteriormente, Wisky cumplió funciones en los hospitales de El Bolsón y Bariloche, también fue autoridad del Ipross en la gestión del radicalismo; diputado nacional y funcionario del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Según trascendió, su regreso a la administración rionegrina sería a una secretaría de Coordinación Operativa, que actualmente no existe y se conformaría con misiones de organización de las áreas funcionales y de políticas sanitarias.

El compromiso del ministro desactivó el reclamo de ATE

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Por su parte, en referencia a la adecuación del plan de «ordenamiento» por la protesta, el ministro remitió una nota de compromiso a ATE que garantiza la puesta en marcha de los adicionales desde septiembre.

El escrito no precisa montos porque “el proyecto está en revisión” pero se garantiza que los valores para el personal de la ley 1844 no tendrían “diferencias” con los asignados en el régimen de la ley N° 1.904. Este compromiso significa que una jefatura rondará entre 250.000 a 300.000 pesos.

Por su parte, el ministro afirmó que el “límite de horas extras para su realización será evaluado y consensuado con los organismos de control, siempre en el entendimiento de que su distribución sea de conformidad a las tareas realizadas por cada agente en cada área determinada”.

El tope programado sería de dos horas diarias, es decir, el pago de un máximo de 40 horas extras por mes.

En su respuesta, Thalasselis insiste en que el “objetivo de las medidas no persigue el desmedro económico de ningún agente público, sino que se debe a la organización”, “respetando principios de equidad y equilibrio”.