Ponen la lupa sobre el EPEN por ventas sospechosas

El diputado Raúl Podestá pidió un informe por una licitación en la que se ofrecieron rodados y cable de aluminio a un valor que sería menor del de mercado. 

El Ente Provincial de Energía de Neuquén (EPEN) está bajo la lupa luego de que se solicitara un informe por la venta de rodados y cable de aluminio que se habrían ofrecido a un valor menor que el de mercado.

La información fue solicitada por el diputado provincial Raúl Podestá, del Frente Grande por «la constatación de valores muy por debajo de los de mercado en las bases fijadas para cada unidad licitada, y en la denuncia penal en trámite, que fue efectuada por personal del EPEN, por supuestas irregularidades en dicha licitación».

En la licitación cuestionada, la 17/18, se ofrecían vehículos cuyos modelos iban desde 1975 al 2000, más 55.000 kg de cable de aluminio con alma de acero/forrado. En su solicitud, Podestá pidió que se explique el criterio utilizado para fijar los precios y si en este proceso se tuvo en cuenta el precio de mercado.

Además, solicitó saber si la licitación fue pública, detallando en su caso la manera en que efectuada su publicidad, y remitiendo copias, en su caso, de las constancias de dicha difusión. También consultó las razones por las cuales no se optó por fraccionar el lote a fin de conseguir mejores valores de venta y qué criterio fue tenido en cuenta para cursar las invitaciones a la referida licitación.

El año pasado el EPEN estuvo en el centro de otra polémica, por la denuncia del exdiputado Alfredo Marcote, quien acusó al organismo de un supuesto desvío de fondos durante la emergencia climática por la inundación del 2014, y que en lugar de realizarse las reparaciones del sistema eléctrico del barrio Nueva España de Centenario, se habrían destinado a otras obras en un barrio privado.

En respuesta, desde el EPEN explicaron que las obras «no solo comprendían el emplazamiento de líneas aéreas de media y baja tensión y alumbrado público para el Barrio Nueva España, sino que fue ideada como un nuevo desarrollo ante la necesidad de vincular una nueva subestación, llamada CaPIN al sistema de distribución de la zona, para una mejoría global del servicio. De esta forma también sería factible abastecer a los nuevos desarrollos urbanos y loteos que estaban generándose en la zona.»


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