Por la pandemia, los alumnos no serán calificados en Río Negro

La provincia adhirió a la resolución que se tomó en la reunión virtual del Consejo Federal de Educación, presidio por el ministro nacional, Nicolás Trotta.

Las evaluaciones serán formativas, pues no habrá calificaciones numéricas en el marco de la pandemia provocada por el coronavirus Covid 19, según lo resolvieron los ministros de Educación de todo el país en la primera asamblea virtual del Consejo Federal de Educación (CFE), y a la que adhirió Río Negro.

En cuanto a la resolución que debe formalizar  el consentimiento rionegrino a lo acordado el viernes último mediante un documento, poco se sabe, pese a las consultas que este medio hizo a la ministra Mercedes Jara Tracchia, quien no respondió a los llamados. La intención era también buscar un adelanto respecto de hasta cuando se mantendría la no calificación.

No obstante, RÍO NEGRO pudo saber que durante el sábado pasado, la titular de la cartera educativa provincial encabezó un encuentro con el propósito de analizar “cómo estamos parados ahora” y “evaluando cómo se llega (a los alumnos) que viven en los barrios (humildes)”, reveló una alta fuente oficial.

De esta manera se confirma la visión provincial respecto de no calificar y  se termina la polémica con la Unión Trabajadores de la Educación de Río Negro (Unter) que había pedido días atrás a Jara Tracchia la suspensión transitoria de las calificaciones y acreditaciones. Por entonces, la ministra rechazó los planteos gremiales afirmando que “en  ningún momento dimos ningún tipo de orden para que se calificara”, y que cualquier decisión pasaría por el CFE.

El encuentro federal, presidido por el ministro nacional Nicolás Trotta, coincidió en que la  evaluación durante este periodo será de carácter formativo y tendrá por propósito retroalimentar el proceso de aprendizaje, adaptar contenidos y hacer devoluciones orientativas al estudiantados y  familias. Asimismo, las 24 jurisdicciones convinieron en  avanzar en una encuesta a nivel nacional a directivos, docentes y familias para evaluar la respuesta del sistema educativo argentino en el marco de la continuidad pedagógica. Este estudio permitirá tomar decisiones informadas sobre los procesos de enseñanza aprendizaje y el regreso a las aulas

En la reunión del Consejo Federal de Educación se estableció por unanimidad la consolidación de un criterio federal -que contemple las heterogeneidades del territorio nacional- en relación a la evaluación de los procesos de aprendizaje y enseñanza en el contexto de la pandemia: no habrá calificaciones numéricas. La evaluación de los alumnos y alumnas en este período se centrará en el acompañamiento, seguimiento, registro y devolución a familias y estudiantes del proceso que está teniendo lugar. El propósito de este tipo de evaluación es orientar mejor los procesos de enseñanza aprendizaje, teniendo en cuenta que se desarrollan en condiciones muy heterogéneas y desiguales.

El titular de la cartera educativa nacional sostuvo que “nuestro principal objetivo como Ministerio es garantizar el derecho a la educación. En este contexto, se profundizan las desigualdades ya que la realidad de cada hogar es muy distinta en cada rincón del país. Por este motivo, todos los actores que conformamos el sistema educativo, estamos de acuerdo que es momento de evaluar pero no de calificar”.

Asimismo, en la reunión se presentaron los lineamientos confeccionados por la Secretaría de Evaluación e Información Educativa del Ministerio de Educación que pondrá en marcha, a partir del 26 de mayo, la Evaluación Nacional del Proceso de Continuidad Pedagógica cuyos resultados serán dados a conocer en julio.

Incluye una encuesta a directivos, docentes y hogares y tiene como fin relevar el estado de situación y analizar los procesos de continuidad pedagógica como aspectos clave para evaluar en qué grado se está garantizando el derecho a la educación de los niños, niñas y adolescentes.

Trotta explicó que “tenemos la responsabilidad como Estado de brindar insumos y evidencias para la toma de decisiones con información fehaciente». Por lo que establecimos “consensos en torno a la necesidad de avanzar en una encuesta nacional que llevará el nombre de Evaluación Nacional del Proceso de Continuidad Pedagógica que nos permitirá medir los procesos que estamos llevando adelante”.

Esta evaluación nacional recabará y analizará las propuestas y experiencias desarrolladas por diversos países frente a la pandemia; las características y alcances de las políticas implementadas desde los niveles nacional y provincial de la educación; las condiciones de enseñanza y de organización del trabajo docente; y las condiciones institucionales de organización y sostenimiento de la continuidad pedagógica.

La muestra de 5.000 establecimientos educativos será representativa de las 52.000  escuelas de la educación obligatoria del país -tanto estatales y privadas como rurales y urbanas- y la encuesta será respondida de forma anónima por 5.000  directivos y 25.000 docentes a través de preguntas cerradas y abiertas, y entrevistas en profundidad. Los hogares serán consultados a través de encuestas telefónicas. Esta línea será desarrollada en colaboración con la Organización Nacional de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) para las posibilidades de interacción y de desarrollo de actividades educativas en los hogares

Por otra parte  se realizará un relevamiento y un análisis de la matrícula escolar previa y posterior a la suspensión de clases presenciales para diseñar estrategias que colaboren con la reducción del abandono escolar.

Por último, los ministros coincidieron en la necesidad de  comenzar a confeccionar los protocolos para el regreso a las aulas cuando el Comité de expertos en salud lo disponga, teniendo en cuenta la readecuación de la infraestructura escolar y considerando la experiencia que están empezando a transitar los países europeos.


Infraestructura y clases virtuales


Aún cuando se desconoce el diseño del esquema presencial, en Educación tienen en claro que en el futuro “no se volverá a la misma escuela” desde el punto de vista de la infraestructura para lo cual habrá que elaborar nuevos protocolos de funcionamiento.

Trascendió que durante la semana, el subsecretario de Infraestructura Escolar, Adrián Carrizo,  participará de un encuentro virtual interdisciplinario para elaborar nuevos proyecto de protocolos. La nueva modalidad implicaría adoptar un sistema mixto de dictado de clases pero todavía debe definirse.

Entre tanto, los docentes siguen con trabajo a destajo con los alumnos a los que pueden llegar mediante cartillas, envío de tareas e intercambio y evaluación de tareas por whatsapp e Internet. Estos mecanismos implican en determinadas situaciones  el trabajo a destajo frente al aislamiento, y  entre los docentes se nota cierto cansancio, ya que se ven obligados a responder a los padres que consultan por tareas, hasta en horas de madrugada.


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