Volvió a subir la mortalidad infantil en Río Negro

La cifra rompe con varios años de tendencia a la baja, al llegar a un promedio general del 7,9 por mil nacidos vivos. Preocupación en Salud Pública.

Las estadísticas del Ministerio de Salud muestran cambios negativos en algunos índices después de varios años de mejora. La Tasa de Mortalidad Infantil (TMI) llegó, el año pasado, a un promedio general de 7,9 por mil nacidos vivos en la provincia de Río Negro. Volvió a crecer, tal como lo hizo en 2017. Esta tendencia contrasta con la vecina provincia de Neuquén, donde se acentuó la baja.

El dato, que surge de las Estadísticas Vitales –con aportes del Registro Civil– difundidas en el sitio web oficial y que se elaboran de un año para otro, encendió las luces amarillas en Salud Pública.

Las principales causas de mortandad son el bajo peso al nacer y la prematuridad, de acuerdo a lo que señalan los recuentos de casos. La TMI mide la intensidad durante el primer año de vida. Se calcula haciendo el cociente entre el número de muertes de menores de un año en un período y el total de nacidos vivos del mismo período, por mil.

Fuente: Ministerio de Salud de Río Negro y Ministerio de Salud de Neuquén.

“Siempre las variables son oscilantes, y la TMI no siempre está atada al sistema de Salud sino que es multifactorial: incluye la edad de las madres, la situación socio-económica, los recursos y una parte de todo ello es el sistema de Salud”. Esa es la impresión inicial que recogió “Río Negro” al consultar a los técnicos sanitarios.

Los consultados detallaron que “cuando la TMI baja es éxito de todos, y cuando evoluciona en forma ascendente, es culpa de unos pocos” y la cuestión “no es salir a buscar culpables”.

A juzgar por las reflexiones oficiales, lo que el sistema sanitario espera “es trabajar para mantener el índice en un dígito” y la provincia de Río Negro proporciona “datos muy chiquitos, una sola muerte desequilibra” todo el andamiaje. Esta referencia está ligada a los desajustes por localidad que habitualmente suelen notificarse en forma oficial. En la última medición, por ejemplo, en Valcheta, con poca cantidad de habitantes (8.248) nacieron 58 niños y hubo apenas dos fallecimientos, que elevaron la TMI al 34,5 por mil.

Sin embargo, en Roca fue al revés. En esta ciudad del Alto Valle, se registró otra rareza. De 21 decesos, solo cinco se produjeron en el hospital público, otros tantos en domicilios, uno en el segmento “otro lugar” (posiblemente arriba de una ambulancia) y una decena en el sector privado. Respecto de los casos ocurridos en el privado, las fuentes oficiales consultadas indicaron que “no resulta fácil” actuar, y en cuanto a las muertes en domicilio se recordó que Río Negro adhirió a una investigación nacional para evaluar estas situaciones.


La Tasa de Mortalidad Infantil (TMI) en Río Negro en 2018 se ubicó en los niveles de 2014, cuando había tocado los 8,1 por cada mil, un retroceso respecto de años anteriores.


En cuanto a las metas a cumplir para mantener en un dígito la TMI, se hizo saber que “seguiremos insistiendo en la regionalización de casos”, es decir derivar a una embarazada a tiempo hacia un centro de mayor complejidad para que un chico por nacer “tenga más facilidades de sobrevivir”. Los expertos concluyeron en que “no es lo mismo nacer con 32 semanas (de gestación) en Maquinchao que en Roca”.

Las premisas para lo que resta de 2019 es ponderar los criterios de “reducibilidad” de casos. Se pensó como caso extremo el de una adicta que no suele llegar a los hospitales aun cuando pudo ser detectada.

Estos criterios “más que nada se utilizan para prevenir, y hay que seguir trabajando, continuar analizando las muertes dentro de un proceso de atención desde el minuto cero viendo en qué podemos intervenir para mejorar”, afirmaron las fuentes.

Las estadísticas vitales definen diferentes causas de muerte para el período neonatal (0 a 27 días de vida) y para el período posneonatal (28 a 365 días). Dos grandes grupos de causas integran esta clasificación: reducibles, que incluye las defunciones cuya frecuencia podría disminuirse, en función del conocimiento científico actual y por distintas acciones desarrolladas, fundamentalmente a través de los servicios de salud; y difícilmente reducibles, que incluyen las defunciones que en la actualidad no es posible disminuir.


Neuquén, con índices por debajo de los nacionales

La provincia de Neuquén registró en 2018 el índice de mortalidad infantil más bajo de su historia: 5,44 cada mil nacimientos vivos. Desde el Ministerio de Salud asociaron este indicador a las políticas e inversiones que se vienen desarrollando en la provincia en materia sanitaria y social.

Destacan que desde el 2015 la cifra viene en descenso y que es menor a la media registrada en el país. “Las vacunas, la lactancia y la realidad sociosanitarias son fundamentales para lograr buenos resultados”, observó la ministra de Salud, Andrea Peve, sobre la disminución en el indicador.

Subrayaron que desde el Gobierno provincial se tienen buenos registros, lo que permite proyectar las políticas públicas en el corto, mediano y largo plazo. “Es una continuidad, y un proceso complejo. No solo es de Salud sino que habla del desarrollo de lo social y sanitario a nivel provincial”, aclaró la funcionaria al ser consultada por el tema.

A esto se le agregan otros factores como el acceso al agua potable y el ambiente donde vive cada ciudadano. La ministra de Salud, Andrea Peve, señaló la disminución registrada en este indicador fue producto de “un proceso lento y sostenido” impulsado desde el Gobierno.

Las vacunas, la lactancia y la realidad sociosanitarias son fundamentales para lograr buenos resultados”.

Andrea Peve – ministra de Salud de Neuquén

Entre el conjunto de acciones que promovieron la reducción de la mortalidad infantil la funcionaria mencionó las inmunizaciones, los controles de las coberturas de vacunas, el apoyo de la lactancia materna, el cuidado del ambiente y el controlen el neurodesarrollo. Es decir, todos los controles que se hacen “en el inicio de la vida”.

Otros que sumó la funcionaria son la revisión en la alimentación y el trabajó sobre accidentes potenciales que se pueden producir en los primeros años de vida. Además dijo que desde la provincia se acompaña a los equipos de Salud para poder lograr este tipo de objetivos.

El último registro que se tiene a nivel nacional es el de 2017, que ubicó al índice en el 9,3 cada mil, es decir superior al índice que se registró en Neuquén. “Son políticas sanitarias y de gobierno que hacen que durante muchos años se trabaje para el desarrollo de las ciudades y los pueblos , y se logra en muchos años”, explicó la funcionaria provincial.

Expuso que entre los principales casuales de mortalidad infantil en la provincia están las infecciones respiratorias.

Otro de los puntos donde se registró una baja en la provincia fue en la tasa de mortalidad neonatal, es decir las muertes que se producen antes de los 28 días de vida. En 2007 la cifra fue del 4,4 y en 2018 se desplomó a 3,8 por cada mil nacidos vivos.


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