Presos de Senillosa hacen bloques de cemento para viviendas

Mediante un convenio entre el municipio de Senillosa y la Policía de Neuquén, el miércoles se entregaron 600 bloques de cemento que fueron fabricados por internos del complejo penitenciario de Senillosa y que servirán para construir cuatro viviendas para familias carenciadas de la localidad.

Esta actividad es una de las estrategias con las que buscan incentivar y capacitar a los internos para que aprendan diferentes oficios.

El director de Unidades de Detención de la policía, el comisario inspector Héctor Cortez, explicó que el proyecto que concluyó con la entrega de los ladrillos del miércoles se encuadra dentro de los beneficios de la Ley 24.660 de ejecución de pena privativa de la libertad y “como lo versa la constitución, tenemos el objetivo de rehabilitar a estar personas”.

El jefe de la policía provincia explicó que en la provincia existen 10 complejos penitenciarios, “algunos más pequeños que otros y de acuerdo a las características de cada unidad se realizan distintas actividades que incluyen la enseñanza primaria, secundaria y hasta universitaria”.

En ese contexto detalló que en la Unidad 11, el complejo que se ubica en el Parque Industrial de Neuquén, se están llevando adelante talleres de soldadura y albañilería.

Cortez sostuvo que “hemos implementado capacitaciones laborales para que puedan implementar oficios como albañilería, carpintería, pegado de cerámicos, soldaduras. En esta tarea, buscamos coordinación con organismos gubernamentales y no gubernamentales para ver desde su óptica en que puede contribuir y vamos tejiendo actividades que son beneficiosas para el interno y para esto que tiene que ver con la rehabilitación.

Amplió que “este año tuvimos un encuentro con el intendente de la localidad de Senillosa -Hugo Moenne- donde surgió la idea enseñar y capacitar en la confección de bloques para construir”.

Sostuvo en esas reuniones llegaron a un acuerdo el 13 de julio, donde el municipio se comprometió a aportar los materiales.

“Contamos también con la voluntad de los internos que querían aprender este oficio y en la práctica hicieron bloques que fueron entregados a la comuna, quien simultáneamente les hizo entrega de los materiales a cuatro familias con carencias, a las cuales se les contrarias cuatro módulos habitacionales con baños, para que puedan vivir”, añadió.

En el penal provincial construido en 2007 hay, principalmente, internos condenados por haber cometido delitos sexuales, en un pabellón especial.

Los cursos de primeros auxilios son parte de un programa que la dirección de unidades de detención elaboró con profesionales de organismos públicos.