Presumible malversación de caudales públicos
El 18 de abril último este diario publicó un informe relativo al gasto en publicidad y propaganda del gobierno de Jorge Sobisch en el año 2007. Fue, en cifras redondas, de 60 millones de pesos, distribuidos entre unos 260 proveedores. El título del informe aludía al “destino incierto” de esos fondos, debido a que ese año Sobisch era gobernador y candidato a la presidencia de la Nación, con un gasto de campaña que, relacionado con la cantidad de votos que obtuvo, fue la más cara entre todos los partidos que compitieron. Un par de semanas después de la publicación, como no había señal de que la fiscal penal de turno, Sandra Ruixo, hubiera iniciado una investigación, este periodista de “Río Negro” formalizó la denuncia. La recibió la fiscal María Soledad Rangone, y fue a dar a manos del fiscal de turno, Ignacio Di Maggio.
El capítulo VII del código penal se refiere al delito de “malversación de caudales públicos”. El artículo 261, segundo de ese capítulo, define al delito de peculado. Dice que “será reprimido con reclusión o prisión de dos a diez años e inhabilitación absoluta perpetua el funcionario público que sustrajere caudales o efectos cuya administración, percepción o custodia le haya sido confiada por razón de su cargo”. La misma pena se aplicará al funcionario “que emplee en provecho propio o de un tercero trabajos o servicios pagados por una administración pública”.
Durante sus últimos cuatro años en el poder Sobisch gastó en publicidad y propaganda 152 millones de pesos. En los dos últimos de esos años el gasto saltó de 36 a 60 millones. De este total se llevó once millones una empresa, Praxis SRL, de la que eran dueños Eduardo Jorge Cuni y Dardo Alberto Lucero. La firma apareció y, luego de tan abundante cosecha, desapareció. Sus socios tuvieron un domicilio real en la capital neuquina, pero lo abandonaron. Tras una búsqueda en internet uno de ellos emergió en Luján de Cuyo, Mendoza, en el año 2009, dedicado a otra actividad, la gastronómica.
Otras firmas escasamente conocidas o totalmente desconocidas en el medio fueron Giapralo SA y Rosario Exterior SA, que entre las dos se llevaron más de cinco millones de pesos; Managemente Patagónika SRL, de María Lorena Villaverde y Silvia Mónica Barcia (quien en 2008 vendió su parte a Carlos Marcelo Bauzas, aunque por separado cobró, a su nombre, 232.311 pesos, mucho más que su ex socia Villaverde, que sólo recibió 14.000 ), facturaron por 786.000 pesos; Comunicaciones del Sur obtuvo casi 500.000 pesos; Radiodifusora del Centro 374.703; Ediba SRL 327.446; Dali Producciones SA 283.140. Y así, de mayor a menor, hasta el final de la extensa nómina.
Jorge Gadano
jagadano@yahoo.com.ar
El 18 de abril último este diario publicó un informe relativo al gasto en publicidad y propaganda del gobierno de Jorge Sobisch en el año 2007. Fue, en cifras redondas, de 60 millones de pesos, distribuidos entre unos 260 proveedores. El título del informe aludía al “destino incierto” de esos fondos, debido a que ese año Sobisch era gobernador y candidato a la presidencia de la Nación, con un gasto de campaña que, relacionado con la cantidad de votos que obtuvo, fue la más cara entre todos los partidos que compitieron. Un par de semanas después de la publicación, como no había señal de que la fiscal penal de turno, Sandra Ruixo, hubiera iniciado una investigación, este periodista de “Río Negro” formalizó la denuncia. La recibió la fiscal María Soledad Rangone, y fue a dar a manos del fiscal de turno, Ignacio Di Maggio.
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