Productos de estación preparados en cocina a leña
Casa Tinta, en la capital neuquina, es uno de los pocos lugares que incluye peras, manzanas y piñones en sus platos.
Productos de estación preparados en cocina a leña
En sus nueve años de vida siempre se destacó por la regionalidad de sus productos. Cocina a leña en la capital neuquina.
Uno de los sitios donde poder comer productos regionales es sin lugar a dudas Casa Tinta en la segunda cuadra de calle Fotheringham . El restaurante que comanda desde hace 9 años el cocinero Emanuel Leiva ya está instalado dentro de las pocas opciones neuquinas a la hora de conseguir sabores de la zona.
Hasta no hace mucho la mayoría de los restaurantes no ofrecían en sus cartas ni pera, ni manzana, por nombrar a dos productos representativos. De ahí para abajo menos que menos. Era muy difícil conseguir chivo, cordero, piñones, hongos, etc. Salvo aquí entre otros pocos sitios.
Casa Tinta siempre se ha mantenido en esa línea. Su salón íntimo, su horno a leña humeante, su buena carta de vinos.
El menú que varía según la estación, la estación que define la carta. Un buen reducto para salir a comer de vez en cuando. Frescura en las conservas, buen punto en las carnes. Rica pesca, respetable panera, deliciosos postres.
Presten atención a la carta semanal, a su barbacoa casera, su crema de cebolla, a sus reducciones, a sus piezas de cerdo.
No es un sitio carísimo para darse un gusto de vez en cuando. Hace poco comí de entrada empanada negra de búfalo con pickles de peras en azafrán y ensalada de rúcula, queso de cabra chevrotin, mollejas de chivo e higos frescos. Como principales bondiola en barbacoa de cherrys amarillos, calabazas cremosas y mermelada de cebolla en Merlot. También picoteamos sorrentinos de queso de cabra, tomates asados y pesto de almendras tostadas.
De postre un flan de dulce de leche con crema de vainilla increíble. Una textura fabulosa. Todo alineado, todo rico.
Buenos precios, menú veggie y también opciones infantiles. Wi-fi y descorche para nada caro.
Vaya, pruebe, venga y cuente.
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