Proponen incorporar la figura del “menor querellante”

Leonardo Petricio

Las defensoras oficiales argumentaron su iniciativa ante los miembros de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Legislatura.

NEUQUÉN (AN) – Las defensoras de menores propusieron que se incorpore al Código Procesal Penal la figura del “menor querellante”, que admite la participación de las víctimas de delitos de abuso sexual en los proceso penales en esa condición y ser asesorados por la defensoría oficial. Las defensoras Nara Osés, Mónica Amicone, Silvia Acevedo y el psicólogo Silvio Villagra, concurrieron ayer a exponer su propuesta en la comisión de Asuntos Constitucionales de la Legislatura, que comenzó a tratar el proyecto de reforma del Código Procesal Penal. Esta figura no está contemplada en el texto del proyecto. Osés argumentó para que sea incluida. “Constituye una garantía fundamental al incluir la voz del niño dentro del proceso judicial”, señaló. La defensora sostuvo que en la mayoría de los casos los padres no asumen el rol de querellantes y que tampoco se acercan a la Defensoría. Por ello dijo de la necesidad de “tomar al niño como sujeto de derechos” por tener que soportar una posición de desigualdad al convivir con su agresor y, en muchos casos, tener que retractarse luego de hacer la denuncia por presiones familiares. Osés señaló que el 46% de las denuncias de abusos son casos de lesiones graves y notorias y que los considerados leves no dejan secuelas físicas “pero sí psíquicas y deben ser tenidos en máxima consideración, porque la falta de protección al menor permite que el comportamiento abusivo progrese y se trasforme con el tiempo en una agresión mayor”. Ante el antecedente que conformó la declaración de inconstitucionalidad del fallo Silva por entender que la doble acusación de la fiscalía y la querella vulneró garantías constitucionales, argumentó que en ningún caso se ha demostrado que el querellante ha vulnerado el derecho de defensa. Afirmó que “en la práctica nunca se da una doble acusación”. Remarcó que ese fallo ignora las garantías del niño, porque la Defensoría representa a la víctima y el chico tiene derecho a ser parte del proceso penal.