Proponen la tarjeta Confiable para evitar estafas

NEUQUEN (AN).- La subsecretaria de Cultura de la provincia, Margarita Seguí de Acuña, propuso ayer instrumentar el uso de la tarjeta Confiable del Banco Provincia del Neuquén SA, para evitar maniobras en el manejo de los subsidios otorgados a bibliotecas populares y talleristas por parte del gobierno provincial.

La funcionaria, junto con el ex concejal del MPN, Rubén Domínguez, que figura en el organigrama de la Subsecretaria de Cultura como miembro de la dirección de gestión territorial, y Héctor Torres, que se desempeña como asesor de Gobierno, están bajo la lupa de la justicia que investiga presuntas irregularidades con el pago de los subsidios a bibliotecas populares y programas de talleres culturales.

«Tiene que haber otro sistema, por ejemplo la tarjeta Confiable donde la persona inscripta cobre el subsidio con su tarjeta en el banco y así evitar todo contacto con este tipo de cosas», propuso Seguí de Acuña, en el aeropuerto neuquino antes de partir hacia Buenos Aires para participar de la 30 edición de la Feria del Libro.

La funcionaria evitó dar mayores detalles sobre el caso de las bibliotecas populares, porque la causa se encuentra en plena investigación judicial.

Seguí de Acuña había dicho que apelaría a otra modalidad para pagarle a los talleristas, pero hasta ayer no volvió a hablar de tema. Y en la ocasión no dio mayores detalles de su propuesta, menos aún si la había oficializado para que se avance en su implementación.

El escándalo explotó la primera quincena de abril pasado, en la biblioteca popular 4 de Febrero de San Martín de los Andes que recibió un sorpresivo aporte de 72.400 pesos de la provincia, para cubrir los gastos de los talleres culturales, que nunca se dictaron en esa institución, según informaron las autoridades de la biblioteca.

Pero la situación generó más sospechas cuando un funcionario de Cultura de la provincia se presentó en San Martín de los Andes y les solicitó a las autoridades de la biblioteca la devolución del aporte.

Se trataba de Torres, según consignó la directora de la biblioteca 4 de Febrero, Hilda Liporace. El funcionario pidió una licencia tras la difusión del hecho, de acuerdo a la información que brindó una alta fuente de ese organismo.

Pero no fue la única biblioteca que supuestamente percibió una partida extraordinaria.

Según el decreto 613 de este año, el Poder Ejecutivo provincial dispuso el pago de 362.000 pesos para talleres culturales, en beneficio de siete entidades de distintas localidades neuquinas. Incluso de esta capital.

La subsecretaria de Cultura explicó, después de que se conociera el caso, que los fondos fueron utilizados para pagar honorarios a talleristas por actividades de extensión y evitar así tener que contratarlos como monotributistas.

Además, Laura Eliana Salvo, una tallerista barrial, presentó la semana pasada una denuncia penal en la Fiscalía General de esta capital por una presunta estafa con un subsidio de 400 pesos, que había solicitado en julio de 2003 pero que nunca cobró.

Por el contrario, aseguró que lo está percibiendo desde agosto último un desconocido. Dijo que de esa situación estaba al tanto Domínguez, porque el fue quien le advirtió sobre la irregularidad.

En relación al caso de Salvo, Seguí de Acuña aclaró que «aparentemente se trataría de una sola persona, aparentemente venía otra persona (a cobrar el subsidio), lo que no sabemos si era externo o interno (a la cartera de cultura)».