Novedosa propuesta productiva ambiental

Reutilización de efluentes a fin de contribuir al cuidado ambiental del Río Negro y producir un recurso maderable. Un proyecto forestal de sauces bajo riego, realizado en conjunto por INTA General Conesa, DPA y Aguas Rionegrinas.

El manejo de las aguas residuales urbanas en Río Negro es motivo de preocupación creciente en la opinión pública, los municipios y los organismos de control provincial, por el riesgo de contaminación que implica su vertido en ríos y lagos. La capacidad de dilución y autodepuración de los cauces receptores es limitada y la sobrecarga con contaminantes produce un deterioro progresivo en la calidad del recurso hídrico, que puede imposibilitar su reutilización posterior. El impacto en el ambiente es menor en la medida que los sistemas de tratamiento sean más eficientes en la remoción de los contaminantes presentes.

En este sentido, los biofiltros proporcionan un tratamiento complementario reutilizando el agua y los nutrientes presentes. Las forestaciones en alta densidad y rotación corta, consumen grandes cantidades de agua y remueven “filtran” una importante proporción del nitrógeno y fósforo contenidos.

Previo a la utilización de efluentes en el riego forestal es necesario determinar la calidad del mismo con relación a los límites legales establecidos. El DPA y Aguas Rionegrinas realizan controles periódicos de diversos parámetros que fueron analizados al inicio de este proyecto.

Además se debe caracterizar el suelo para determinar la infiltración y la capacidad de campo, así como los intervalos de riego y las láminas a aplicar. Finalmente es necesario preparar el área para realizar el riego por gravedad que es la opción más conveniente para este tipo de casos.

La experiencia en Conesa

Las aguas residuales de General Conesa son tratadas en lagunas donde ocurre un proceso de autodepuración o estabilización natural con fenómenos de tipo físico, químico y biológico que al cabo de varios días reduce la carga contaminante y mejora las características sanitarias de las mismas. Finalizado el proceso con el vertido en el cauce del Río Negro.

Este nuevo proyecto consiste en la reutilización de parte de este efluente para el riego de un estaquero de donde se obtendrá material de plantación para una forestación que funcionará como biofiltro natural. Participan de esta experiencia profesionales de la Agencia INTA General Conesa y el Departamento Provincial de Aguas con la colaboración de personal de Aguas Rionegrinas S.A.

Los trabajos se desarrollan en la planta tratamiento del DPA donde se implantaron variedades de sauces Los Arroyos y Yaguareté, seleccionadas por el programa de Mejoramiento Genético Forestal que desarrolla la EEA Delta del Paraná de INTA para los valles Norpatagónicos por su adaptación, productividad y propiedades maderables.

Asimismo se agregarán a este ensayo estacas de sauce criollo, especie nativa de Patagonia Norte y en la actualidad gravemente amenazada; y las variedades Agronales y Barret 1344. En todos los casos se evaluarán porcentaje de supervivencia, tasas de crecimiento y producción de biomasa.

El proyecto forestal consiste en la implantación de sauces en macizos en una superficie neta estimada en 11 hectáreas; y en forma de cortina en el perímetro del predio y de las lagunas de tratamiento del efluente.

Esto permitirá realizar un aprovechamiento económico de tierras que actualmente son ociosas y no tienen uso asignado, generándose una fuente de ingresos para el financiamiento de las actividades del proyecto y una contribución al desarrollo económico de la región.

Desde el punto de vista ambiental el objetivo es reducir y eventualmente lograr el “vertido cero” de efluentes al cauce del Río Negro.

Una vez establecida la plantación funcionará como un pulmón verde, fijador de CO2 y liberador de O2, que servirá para la atenuación de malos olores producto de la descomposición de la materia orgánica que forma parte del efluente y brindará protección a las tierras ribereñas bajas susceptibles a la erosión fluvial.

Por otra parte, las cortinas permitirán fijar los taludes de las lagunas de tratamiento y también contribuirán a la mitigación de olores.

Con este proyecto se espera lograr una mejora general en la calidad ambiental y paisajística del área de la planta de tratamiento de efluentes al mismo tiempo que se produce un recurso maderable con alto valor económico.

“Preservar la calidad ambiental y al mismo tiempo obtener un recurso maderable es la propuesta innovadora”.
Federico de Durana, biólogo, INTA – EEA Valle Inferior

Dato

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11
serán las hectáreas que se forestarán en macizos, utilizando cuatro variedades seleccionadas.

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