Una deuda con los docentes

Los salarios docentes han perdido en lo que va del año poder adquisitivo y esto se ve registrado en los acuerdos firmados en el 2016.

Según la estadística oficial, la suba promedio de los haberes ligados a Educación, a agosto de este año, crecieron en forma interanual en un promedio del 29%.

La inflación dada a conocer por el Congreso de la Nación, históricamente algo más baja que en la región, fue del 43% para este mismo período.

Es decir los salarios perdieron 14 puntos respecto de la evolución que presentó el índice de precios.

Un director de primario con diez años de antigüedad en el sistema, por tomar un ejemplo cualquiera, que en agosto de este año obtuvo un salario neto de 26.534 pesos debería haber cobrado algo más de 29.400 pesos para poder mantener estables sus ingresos con los gastos de agosto del 2015. Es decir perdió, en promedio, aproximadamente un salario por año si se lo confronta con su poder de compra. Dicho en otras palabras y en términos prácticos, ese director dejó de cobrar el aguinaldo.

Ahora bien, la mayor parte de los gremios de los sectores de la administración pública provincial ha logrado acuerdos salariales mucho mejores que los conseguidos, hasta agosto, por los docentes.

Tomando los datos del Ministerio de Economía de Neuquén, trabajadores de la Salud, de la Seguridad, de la Administración Central o de ciertos ministerios han logrado avances sobre sus salarios entre agosto del 2015 y de este año superiores al 34%.

Los docentes lograron un incremento anual con valores remunerativos a partir del 1 de marzo. El gremio ATEN se comprometió en ese entonces a dejar sin efecto las medidas de fuerza implementadas a partir del inicio del período lectivo.

En marzo el gobierno provincial firmó un acta acuerdo con los representantes de la Asociación de Trabajadores de la Educación del Neuquén (ATEN), en la que constaba que el sector docente aceptaba la propuesta salarial del Ejecutivo.

Para la administración Gutiérrez la mejora salarial representaba un promedio del 35% de aumento anual remunerativo en dos partes, uno a partir de marzo y otro a partir de julio, más una suma compensatoria de 3.600 pesos a liquidar en el transcurso de ese mes de marzo. En el momento ATEN se comprometía a dejar sin efecto las medidas de fuerza implementadas desde el inicio del período lectivo.

Pero los anuncios del 35% de aumento promedio no reflejan la realidad de la evolución salarial en este último tiempo, según los datos brindados por el mismo gobierno para agosto de este año. Independientemente de ello, el ministro de Economía e Infraestructura, Norberto Bruno, aseguraba, sin exagerar, que “la Provincia hizo un esfuerzo muy grande para acordar en estos términos con el gremio”.

ATEN busca ahora, sin resultados concretos, la apertura de las negociaciones para lograr un nuevo acuerdo que compense la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores de la Educación.

Un nuevo esfuerzo

Las diferencias entre lo percibido por otros sectores de la administración pública y los docentes neuquinos son importantes.

El gobierno es consciente de ello, pero también lo es cuando asegura que los recursos son limitados y con tendencia a caer en términos reales.

Las proyecciones oficiales dan cuenta de que hacia Educación se terminarán orientando más de 11.000 millones de pesos en todo el 2016, sin contar en esta cifra posibles aumentos de salarios en esta última etapa del año.

Esto representa el 26% del total de las erogaciones de la provincia para el año, estimándose en torno a los 43.000 millones de pesos.

La masa salarial docente terminará, sin computar nuevos aumentos, en algo más de 9.000 millones de pesos, cifra que representa el 80% del total del gasto en Educación. Incrementar un 14% la partida de salarios para poder equilibrarla con el teórico poder adquisitivo del trabajador equivale para el gobierno previsionar algo más de 1.000 millones de pesos adicionales para los próximos 12 meses.

El ministro también es consciente de que un posible acuerdo con ATEN antes de fin de año, no cierra definitivamente el conflicto con el gremio ya que en febrero estarán exigiendo nuevas negociaciones para los aumentos salariales del 2017 y tendrán “el no inicio de las clases” como mecanismo de presión para llegar a sus objetivos.

ATEN , sin resultados concretos, busca nuevas negociaciones para un acuerdo que compense la pérdida del poder adquisitivo de sus trabajadores.

Datos claves

Educación en Neuquén

página 2 y 3

Pulso Económico