¿Quién estaba en guerra contra Yabrán?

¿Yabrán había entrado en colisión con los intereses de la Bonaerense?

-No, Yabrán había entrado en colisión con los intereses norteamericanos … el tema de los aeropuertos, el tema del correo, esta cosa que aunque prefiere negarla permanentemente Domingo Cavallo, el supuesto moralizador de la Argentina, conoce muy a fondo. Porque el hizo lobby en favor de Federal Express, secundando al entonces embajador Terence Todman.

-¿Podría buscarse allí la raíz del asesinato?

-Evidentemente comenzaron a limarlo a partir de ahí (a Yabrán). Cavallo lo denuncia a Yabrán como mafioso después de que el mafioso no le aceptó que lo era, ¡que lo era!, ¡ojo! ¡Por todo lo antedicho no se vaya a pensar que creo que Yabrán era Heidi, no! Yabrán era el cajero de la corrupción, era socio de altos hombres del poder, manejaba los fondos de las coimas de la privatizaciones en buena medida y tenía una relación muy estrecha con el poder menemista, muy estrecha y muy orgánica. Pero, digo, Cavallo no lo combatió por mafioso ni por corrupto, como pretende hacer creer, sino porque después de la cena en «Bleu, blanc, rouch», un restaurante que ya no existe, donde le propuso dividir «fifty-fifty» el mercado postal, el mafioso no aceptó. Yo me pregunto muchas veces qué hubiera pasado si el mafioso aceptaba, hubiera habido un cártel propiciado por el propio ministro de Economía.

-En la última parte de tu libro queda clara la relación de Yabrán con el poder.

-Si cuando se encuentra con Toto y llama a los políticos payasos.

-Después de leer tu libro se termina con la impresión de que Yabrán es inocente de la muerte de Cabezas.

-Cuando yo empecé a escribir el libro, tenía la convicción, por los personajes terribles de que se había rodeado Yabrán, de que había ordenado el asesinato. Pero si uno se detiene a pensar en el móvil: que lo hizo porque Cabezas le sacó una foto caminando por la playa, es verdaderamente estúpido. Si por alguna razón Cabezas o quien fuera hubiera molestado a Yabrán, es obvio que con semejantes expertos, contactos, dinero, conexiones con la propia policía de la provincia en Pinamar, Yabrán habría actuado de una forma mucho más discreta. Como me decía un experto de la Federal, hubiera mandado traer un 'killer' brasileño y se acabó.

-Como le pasó a Poli Armentano…

-Sí, o José Luis Cabezas hubiera desaparecido como han desaparecido tantos queridos compañeros durante la dictadura militar. Se hubiera esfumado en el aire. Yabrán tenía el suficiente poder para haberlo hecho.

Yabrán, al principio, se mostraba tranquilo. Tal vez no pensaba que lo iban a relacionar con el crimen.

-Por eso creo en el montaje y creo en la conspiración (contra Yabrán). Y la veo aparecer nuevamente y hay cosas que me irritan particularmente, que vuelven a ocurrir ahora. ¿Qué es esta locura que sale a decir Duhalde que sabe dónde está el arma homicida, que la tiene custodiada por la bonaerense, cuando nos han vendido en el juicio la suprema aberración de que el arma homicida era el colt 32 del uruguayo (Luis) Martínez Maidana de «Los Pepitos» que no tienen ninguna conexión con quienes están detenidos y procesados que son «Los Horneros»?… Pero no nos olvidemos que fue Duhalde quien metió a «Los horneros» en la causa, fue Duhalde el que aportó supuestas pruebas al juez Macchi, el que pregonaba también que tenía un video muy revelador en el cual un supuesto empresario que conocía a «Los Horneros» señalaba a Yabrán como autor intelectual del crimen.

-¿Sabe Duhalde lo que pasó?

-No sé si sabe, pero ha hecho fervorosos esfuerzos para que nosotros no lo sepamos.

-¿En el gobierno alguien supo de entrada cómo se habían desenvuelto los hechos?

-No lo sé, no sé que grado de conocimiento o de complicidad alguien pudo tener en el gobierno nacional. Lo que te puedo decir es que en el gobierno nacional existió la misma actitud que en el gobierno provincial, porque cuando se da la hipótesis de «Los Pepitos», que es una farsa ridícula, (Alberto) Kohan y Corach son enviados urgentemente a Dolores y dicen por televisión precisamente que ese colt 32, secuestrado a Martínez Maidana por el comisario (Oscar) Viglianco, era el arma homicida. Cosa que causó el espanto de Martínez Maidana, que en ese momento estaba detenido en Dolores, y escuchaba simultáneamente a Kohan y a Corach decir que su revólver era el arma homicida, y veía su revólver sobre la mesa que todavía no había sido periciado. O sea que también podemos decir que pusieron no su granito de arena sino su buen montículo sobre la causa, desde el gobierno nacional.

Si se acepta que hubo una operación dentro de otra operación – o sea que Yabrán fue operado – esto conlleva una pregunta: ¿Gregorio Ríos traicionaba a Yabrán?… Era hombre suyo y está preso…

-Esa es una de las tesis que alguna gente me acercó en un momento, que yo intenté chequear por varias vías sin lograrlo. Pablo Yabrán, que es el hijo mayor de Alfredo, era el jefe de contrainteligencia del grupo, el hombre que tenía controlados los teléfonos de todo el mundo, incluídos los de su propio tío José Felipe «Toto» Yabrán, el gerente de Yabito. Si Pablo tenía esa función, Don Alfredo no confiaba en nadie, ni en los lazos sanguíneos. Según me dijeron Pablo desconfía de la lealtad de Gregorio Ríos.

-En el libro se hace referencia también a que los hechos de violencia relacionados con Yabrán no terminaron en asesinatos.

-Con una sola excepción: el no esclarecido (suicidio) del brigadier Echegoyen… Hay sí alguna presunción conflictiva en la medida en que Yabrán lo puso a (Rodolfo) Echegoyen al frente de la Aduana.

Aunque nada lo conecte con Echegoyen.

-No. Pero sí es cierto que Echegoyen comenzó una investigación que iba en contra del hombre que lo había designado, y que el hombre que lo había designado era socio de la Fuerza Aérea y vinculado con la inteligencia de la Fuerza Aérea.

Si Yabrán mató a Cabezas no utilizó la misma inteligencia que con Echegoyen.

-Exactamente. Y esto es importante que ustedes lo aclaren porque hay una serie operaciones en marcha de algunos «miserablines» que andan en las carpas del cavernícola Ruckauf, planeando operaciones para presentarme como «yabranista», lo cual es ridículo porque todo el libro muestra que Yabrán es un mafioso.

El peligroso capital insolente

¿Se puede decir que Cabezas es asesinado para desmontar el «capital insolente»? .

-Creo que sí. Querían limarlo y liquidarlo porque era absolutamente contrario al planteo de la globalización. No porque tuviera pruritos ideológicos, pero era demasiado ambicioso, demasiado insolente y tal vez perdió noción de la realidad, como para no darse cuenta que entraba en conflicto con intereses norteamericanos como los de «El Yabrán» norteamericano Fred Smith, el dueño del Federal Express, un hombre al que le molesta muchísimo que otros laven dinero sin su permiso.

Quienes han movido los hilos deben haber quedado sorprendidos con el uso del Excalibur.

-Probablemente… o no, porque el Excalibur se lo provee el FBI a Eduardo Duhalde. Es interesante preguntarse, antes de la muerte de Yabrán, por qué participa de manera activa la Inteligencia norteamericana en la operación de venta de las empresas de Yabrán al Exxel Group. Por qué participa el señor Frank Holder, que fue oficial de inteligencia y contrainteligencia de la embajada norteamericana en Buenos Aires. Por qué participa Terence Todman, convertido en lobbysta. La pregunta del siglo sería por qué el Departamento de Estado y por qué la inteligencia norteamericana se involucraron en una cosa tan específica, tan parcial, tan local, tan doméstica, como podía ser aparentemente la venta de las empresas de Alfredo Yabrán.


-¿Yabrán había entrado en colisión con los intereses de la Bonaerense?

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