Rastreó al ladrón por el celular y lo detuvieron

Florencia Salto

Recuperaron parte del botín

CIPOLLETTI (AC).- Dos familias fueron víctimas de violentos robos con 48 horas de diferencia, y se sospecha que los cometió la misma banda. A uno de los autores lo ubicaron porque rastrearon la señal del celular que había robado: estaba en el barrio San Lorenzo de Neuquén. También se pudo recuperar parte del botín.

El último golpe lo dieron el jueves por la noche cuando cuatro delincuentes fuertemente armados y con sus rostros cubiertos ingresaron a una casa del barrio Los Tordos mientras la familia estaba dentro.

Tiraron la puerta abajo a patadas y lo primero que hicieron fue darle un culatazo en la cabeza al propietario. A su mujer e hijos los maniataron y encerraron. Se llevaron un auto, 10.000 pesos, computadoras y dos Iphones, a través de los cuales se pudo rastrear a los autores.

El matrimonio jugaba con sus hijos de 6 y 8 años cuando vieron que la puerta de su casa la tiraban abajo. El hecho ocurrió a las 23:30 del jueves sobre calle Yrigoyen al 2.000 del barrio Los Tordos.

Según informó el jefe de la Comisaría Cuarta, Fabían Fernández, fue tal la violencia con la que rompieron la puerta que no dieron tiempo a sus dueños a reaccionar.

“El ruido los alertó pero no pudieron hacer nada. Al hombre le dieron un culatazo en la cabeza y a su mujer la maniataron con precintos y la enceraron en una de las habitaciones con sus hijos”, explicó Fernández.

En ningún momento dejaron de golpear al dueño, a quien también maniataron y pateaban mientras le pedían que les diera la plata. “Queremos la plata, danos la plata”, le exigían los asaltantes.

Las víctimas sólo contaban con 10.000 pesos y fue ésta la única suma de dinero que se llevaron. En menos de media hora revisaron por completo el lugar y cuando confirmaron que no había más dinero huyeron en el Peugeot 308 blanco de la familia.

El botín constó de tres celulares de alta gama, tres notebook, una playstation, una filmadora, una cámara digital réflex, relojes y varias joyas.

Apenas se retiraron de la casa fueron los niños quienes se encargaron de cortar los precintos de sus padres para que pudieran dar aviso a la Policía.

Cuando los agentes llegaron al lugar, el hombre, de 40 años, les comunicó que estaba rastreando la señal de su celular y fue indicando a los policías hacía dónde se dirigían los sospechosos.

Una hora después del robo se encontró el auto abandonado en el barrio San Lorenzo de Neuquén y a sólo tres cuadras se pudo dar con uno de los autores. (Ver recuadro)

Los delincuentes golpearon salvajemente al jefe de familia, maniataron a su mujer y sus hijos y los dejaron encerrados.