La increíble lección de vida que tuvo Joaquín Levinton con un hámster: “Lo saqué adelante” 

Todo comenzó cuando Levinton compró un hámster. Lejos de ser una atracción para el músico, el animal y un veterinario fueron un punto de inflexión para su vida.  

Joaquín Levinton compartió una anécdota sobre una experiencia que sin dudas marcó su vida: la llegada de un hámster que, lejos de ser el compañero ideal para la clásica ruedita, le enseñó una lección inolvidable sobre el cuidado de los animales.

¿Por qué un hámster le dio una tremenda lección de vida a Joaquín Levinton?


Todo comenzó cuando Levinton compró un hámster y lo llevó a su casa. “Fui corriendo chocho y subo a la cucheta, al piso de arriba”, relató. Sin embargo, la alegría duró poco: “Apenas abro la cajita, cae muerto abajo. No duró ni treinta segundos”.

Convencido de que el animal no podía estar muerto tan pronto, Joaquín lo metió de vuelta en la caja y regresó a la tienda en menos de diez minutos. “Mira, me vino muerto”, le dijo al veterinario, quien lo examinó al hámster y, tras moverle la patita, le dijo: “Este hámster está golpeado”. Levinton, insistió: “No, no, te juro, no está golpeado”.

“Mirá, flaquito, yo te lo voy a enyesar para que veas y aprendas que vas a tener que cuidar a un animal”, le dijo el veterinario. Así, con la caderita y la patita enyesada, Joaquín se llevó a casa un “hámster lisiado” que, según el diagnóstico, nunca podría usar la ruedita, la principal atracción para cualquier roedor de su especie.

“La ruedita era lo único que quería, que gire en la rueda”, confesó Levinton, quien al principio sintió que la situación era un “desastre”. Sin embargo, lo que parecía una misión imposible se convirtió en una lección de vida.

Durante un año, Joaquín cuidó pacientemente al hámster, alimentándolo en la boca porque el animal no podía valerse por sí mismo. “Lo tuve ahí un año dándole de comer en la boquita porque no se podía nada”, recordó.

“Después de un año, te juro que lo saqué adelante. Le sacaron el yeso y caminó y se metió en la ruedita”, contó el músico.